[Mini-rol] Cambio de nombre.

[Cole_Hudson]

Cambio de nombre

Oficial Abby Growler

06 de Junio del 2020

Era un día soleado, las hojas de los frondosos árboles chocaban en virtud al embate del viento, el día estaba marcado por la luz solar que cundía San Andreas en su cénit.

Ensimismada en sus pensamientos, abstraída en ellos, sentada en las escalerillas que daba su casa, se encontraba Abby Growler.

Sus ojos centelleaban al evocar la escaramuza que pronto dio paso a una pelea absurda y lugar a su ruptura con su otrora esposo, Javier Woods.

Decidida a ello, tras mucho pensar, puso en coto toda especulación y, después de tanto cavilar, se paró enfocándose en el fin de aplicar y poner en práctica su resolución.

Abby_Growler estiró sus piernas en su totalidad en conjunto con su parte trasera, removiendo ambas manos del regazo y parándose en el acto.

Abby_Growler: De vuelta a empezar desde cero — musitó para sí misma —

Abby_Growler flexionó levemente su pierna derecha, para después revertir el movimiento y así sucesivamente reiteradas veces: empezó a caminar.

Pocos pasos después, su visión total la tornó una mole de objeto automotor: su Voodoo rojo, brillando por el reflejo del sol refulgente.

El color favorito de Abby Growler es el rojo y esto lo exteriorizaba haciéndolo notar en su ropaje y toda índole de pertenencias a su preferencia.

Tras un breve suspiro, observó por un tiempo corto el reflejo del sol, cavilando nuevamente. Inopinadamente, el pasar de un vehículo hizo explotar su burbuja de ensimismamiento y dióse paso a abrir el vehículo.

Abby_Growler direccionó su siniestra hacia la manija de la puerta y contrajo esta misma hasta abrirla consumadamente.

Abby_Growler levantó levemente su pie derecho para meterlo en el reposa-pies del vehículo, para después converger ambas piernas.

Se lograría observar cómo Abby se sentaba en el asiento correspondiente al piloto y cerraba la puerta del vehículo, tras una flexión fuerte y vertiginosa manteniendo la sujeción de la manija.

Abby_Growler encaminó su diestra en el bolsillo, metió la extremidad en el mismo y, pasados breves segundos, extrajo de la cavidad una llave.

Abby_Growler asiendo entre sus dedos índice y pulgar la llave, introdujo esta misma en el tambor del vehículo, para después girar 90º su muñeca.

*Brumm, brumm* Se oyó, seguida y repentinamente tras la acción dada por Growler, el motor accionado por el movimiento y rugiendo en una frecuencia baja.

Minutos después

La municipalidad se paraba allí, alta, con su estilo sumamente lúgubre, colores apagados y su estructura arquitectónica inherente a las obras antiguas, pero que a su vez hacía gracia.

En su fachada, justamente frente a su puerta, se podría divisar a una mujer: Abby Growler.

Se lograría entrever en sus ojos un tenue brillo; su cabello castaño se mantenía arraigado y firme en su postura, se encontraba ataviada de un vestido rojo que hacía juego con sus accesorios del mismo matiz, mas con tono ligeramente distinto. 

Abby_Growler se quedó mirando fijamente el pestillo de la puerta, pensativa, cavilando y especulando nuevamente.

Abby_Growler como volviendo en sí, calmó su fuero interno y se dio paso al interior de la municipalidad.

Abby_Growler llevó su diestra al pestillo, flexionó sus dedos hasta asir este mismo y, manteniendo la sujeción, tiró de este.

Del resquicio acaecido de forma efímera, se observó un pasillo que daba lugar a distintas salas cuyas funciones, aunque relacionadas, variaban.

Abby_Growler dióse paso por el pasillo, eludiendo la mirada de los funcionarios allí presentes y se paró en la entrada de una de las salas.

No había puerta, tan solo una abertura bien planeada que enmarcaba, como en todos sus pares, la entrada de la sala.

Allí, parado, como si estuviera esperando su llegada, se encontraba un funcionario público; vestido de una camisa blanca y un polo azul oscuro que se apretujaban fijamente por el cinturón que arraigaba el vaquero, bajo el cual poseía de calzado un par de zapatillas.

Respecto a su fisionomía, se le veía un copo un poco excéntrico por anacronismo, tras el cual se denotaba una cara simétricamente perfecta, ojos levemente pequeños enmarcados por delgadas cejas; labios poco carnosos, con un rojizo apagado y arriba de finas mejillas bien definidas.

El funcionario, moreno de tez, dio una mirada por el rabillo del ojo a algunos papeles y se volteó a la mujer que ahora se encaminaba hacia su escritorio, hasta esta cubrir completamente su visión.

Abby_Growler: Permisión… Un cambio de nombre.

Funcionario: Deberá hacer una petición a juez… ¿razón?

Abby_Growler: Seguridad

El funcionario miró fijamente a la mujer que tenía delante en una expresión de insinuación, como si manifestara esperar algún desarrollo de respuesta.

Abby_Growler: Ahmm… — pensó por unos segundos, mirando fijamente a cualquier objeto que pudo encontrar en el momento —

Funcionario: ¿Seguridad de qué? — inquirió —

Abby_Growler: Mi esposo renunció al departamento de policías tras una pelea y… Bueno, me amenazó — dijo, reponiendo nuevamente en el funcionario —. Temo que trame algo.

Funcionario: Bien… En ese caso deberá apelar al tribunal. En todo caso, el costo será un monto de $5.000. ¿Su cédula de identidad?

Abby_Growler contrajo levemente su brazo derecho, tras lo cual lo estiró metiendo su diestra en su bolsillo derecho del vaquero.

Abby_Growler llevó su extremidad correspondiente hasta la altura de su pecho, extrayendo de dicha cavidad una billetera.

La billetera, cuyo contenido eran algunos fajos de billetes junto con documentos públicos, estaba constituida de un grueso cuero compuesto de un color marrón obscuro.

Abby_Growler introdujo sus dedos índice y anular en dicha billetera y, tras segundos rebuscando, deslizó esta misma junto con un fajo de billetes y una cédula.

Abby_Growler al paso en el que disponía dichos objetos en la mesa, guardó su billetera después de lo cual repuso su extremidad derecha posicionándola en reposo.

El funcionario agarró ambos objetos tendidos y los escudriñó rápidamente volteando ambos perpendiculares a su vista.

La cédula de identidad era verídica; como siempre, de tamaño áureo y con un título en su margen superior que decía “Estado de San Andreas”, bajo el cual se listaba la información respectiva de su persona.

Los fajos verdes también eran genuinos; eran cinco billetes de $1.000 dólares: $5.000 en total, el monto solicitado y requerido.

Funcionario: ¿A qué nombre?

Abby_Growler: Cole Hudson.

Funcionario: Mhmm… ¿Estado civil?

Abby_Growler: Recién divorciada.

Funcionario: ¿Ocupación?

Abby_Growler: Policía de San Andreas.

El funcionario dirigió ambas manos a su teclado y empezó a tipear toda la información recibida en un documento con formato presupuesto.

Momentos después, se apreciaría un sonido agudo e intermitente cuyo timbre acústico era la impresora, procesando la información como periférico de salida.

Funcionario: Debe de firmar aquí — dijo, disponiendo sobre la superficie de la mesa el documento recién impreso —.

Abby_Growler: ¿Bolígrafo?

El funcionario sin rechistar, direccionó su diestra hacia un bolígrafo ubicado en un portalápices y la tendió seguidamentea a Abby, quien la asió y llevó consigo rápidamente.

Abby_Growler pulsando y provocando pocos deslices sobre la superficie blanca, marcó concienzudamente con un tinte negro una firma con escritura en cursiva que decía con gracia “Colet”

Abby_Growler: Después del proceso de trámites, burocracia y todo eso… ¿Cuándo estará listo?

Funcionario: En algunas semanas; ya le explicaré el proceso.

[Francisco_Munoz]

Bonito uso del lenguaje y gran detalle en el rol, buen rol. Me gustó Cole xd

[Mert_Evergarden]

Te quedo chido

[Karsten_Neumann]

Buenaaa

[Keiner_Brennan]

Lindo rol