Verde: Narración
Negro: Diálogos De los Pj.
Rojo: Acciones.
Naranja: Entorno.
Fabio y Armando eran amigos de infancia de la ciudad de Liberty City, estos no se veían hace años, y por los problemas tanto económicos como personales, se reencontrarían en la estación de ferrocarriles, localizado en Corona, Los Santos.
A altas horas de la madrugada, con un helado ambiente, se vería a los lejos un tren acercandose a la estación.Fabio se levanta de su asiento, procede a coger sus pertenencias, luego camina hacia la puerta del tren y se retira.Fabio:Maldito tren, un asco de servicio, de seguro llegaba más rápido caminando. –Dice frustrado-
Necesito transporte, voy a llamar a un viejo amigo para que venga a por mí, a estas horas de la madrugada difícilmente encuentro un taxi.Fabio lleva su mano derecha hacia el bolsillo de su pantalón, de este sacaría un teléfono celular y procede a llamar a su amigo. Fabio: Hola Armando, he llegado a Los Santos, ¿Podrías venir por mí a la estación de ferrocarriles?
Armando(Móvil): Hola, tanto tiempo sin saber de ti, voy por ti de inmediato, te veo en la entrada.
Fabio: Esta bien, te espero acá.Fabio corta la llamada y guarda tu teléfono celular.Con un ambiente frio y solitario, se ve a Fabio caminando hacia la entrada de la estación de ferrocarriles para encontrarse con su amigo Armando.Fabio: Hola hermano, tanto tiempo sin verte.
Fabio estira su mano derecha para chocar con la misma de Armando, y abrazarlo.
Armando: Hola compa, lo mismo digo, se te extrañaba.Fabio: ¿Cómo te ha ido en la vida? –Dice curioso-
Armando: Me ha ido bien, no me quejo. ¿Y a ti?
Fabio: Me alegro hermano, ojalá que siga todo bien para ti.
Yo bien, partiendo la nueva vida.
Armando: Igualmente mi pana, ¿Todo quedo bien por allá?
Fabio: Si, todo quedó en orden. Ahora lo que más necesito es tu ayuda.
Armando: ¿Andas buscando nuevas oportunidades laborales?
Fabio: Si, algo por ese estilo. ¿Tienes algún dato?
Armando: Tengo un tío que es dueño de una compañía que transporta dinero y bienes valiosos, el me dio trabajo, si gustas converso con él por si hay algún vacante. –Dice asegurado-
Fabio: Genial, habla con él por favor y me informas cualquier cosa.
Armando: Esta bien, te comunicaré en cuento sepa algo.
Armando: ¿Hacia dónde te llevo?
Fabio: A mi nuevo hogar, yo te guiaré.Fabio: Listo, acá es, hemos llegado.
Armando: Linda casa y buen barrio, excelente elección.
Fabio: Si, es un bello lugar, por cierto, agradezco muchísimo el tiempo que te tomaste para ir por mí a la estación y dejarme acá.
Armando: No es nada compadre, para eso estamos, nos vemos pronto, cuídate.
Fabio: Igual tú, hasta luego.
Fabio abre la puerta derecha del vehículo, desciende de este y camina hacia su domicilio.
En este momento Armando deja a Fabio en su casa para que él pueda descansar de su día tan agitado e inesperado respecto a los sucesos que le han ocurrido últimamente, además de la alegría que le da en volverse a encontrar con su viejo amigo.Fabio: Dejaré mis cosas en el mueble de mi habitación y dormiré, estoy muy agotado.
Fabio guarda sus pertenencias en una cajonera.-AL OTRO DÍA-
Fabio despierta, se levanta de su cama y procede a lavarse las manos.
Fabio: Ojalá que Armando logre conseguir para mi ese puesto de trabajo, es vital.
Mientras espero su llamado, iré a ver algo de televisión.
Se puede apreciar un poco de nerviosismo que corroe en cada parte de las acciones que realiza Fabio.Fabio coge el control remoto del televisor y lo enciende.
Fabio después de tantas esperanzas para obtener aquel empleo, recibe la llamada tan esperada, pero también a la vez una llamada que sin duda su vida no volvería a ser la misma de antes.
Se escucharía además del fuerte ruido del televisor, un sonido de un teléfono celular.
Fabio: Sabía que me llamaría, ojalá tenga buenas noticias.
Fabio contesta su teléfono celular.
Fabio: Aló, Armando.
Armando (Móvil): Compadre, te tengo buenas noticias.
Fabio: Cuéntame.
Armando (móvil): Te conseguí un puesto de trabajo, pero tienes que venir de inmediato, comenzarás ahora mismo, te mandaré la dirección por medio de un mensaje de texto.
Fabio: Genial, iré de vuelo para allá.
Fabio cuelga la llamada y guarda su teléfono celular.Fabio apaga el televisor y guarda el control remoto en el mueble.
Todo apagado, Fabio se retira del domicilio y este queda solitario. Fabio: Eh! Taxi!!
Fabio levanta su diestra para detener al taxi.
Chofer: Buenas días señor. ¿Hacia dónde se dirige?
Se podría notar un tono de voz agudo y peculiar en el chofer al igual la música que emite la radio del taxi.
Fabio: Hola, buenas. Necesito ir a esta dirección, ¿Podría llevarme allá?
Chofer: Claro, no hay problema.
Fabio: Muchísimas gracias. –Diría codicioso–Chofer: Ehm, de curiosidad. ¿Usted es nuevo en la ciudad?
Fabio: Si, ¿Por qué?
Chofer: Por nada en específico, solo quiero decirle que tenga mucho cuidado por donde esté circulando, esta ciudad es peligrosa.
Fabio: Gracias por la información. ¿Cuánto es?
Chofer: Son 10 dólares
Fabio lleva su mano diestra a su bolsillo derecho, saca su billetera y de esta saca 10 dólares.
Fabio: Ahí está, muchas gracias.
Fabio abre la puerta del vehículo, desciende de este y cierra su puerta.
Se puede notar en el ambiente el alto interés de Fabio por trabajar.Fabio: Hola Armando, acá estoy.
Armando: Excelente, empezaremos ahora.
Fabio: ¿De que consta el trabajo?
Armando: Tenemos que ir a la bodega subterránea, coger las bolsas de dinero y repartirlas con el camión blindado en los respectivos cajeros automáticos, algo simple y sencillo.
Fabio: Uh, que entretenido.
Armando: Entretenido, pero peligroso… en el camino te contaré algo.
Ambos amigos caminan en una bodega fría y desolada donde solo abunda el dinero.
Fabio al igual que Armando cogen las bolsas de dinero y las cargan en sus espaldas.
Ambos sueltan las bolsas de dinero y las tiran al camión.
De pronto esa felicidad que ambos tenían por trabajar juntos, se volvería todo en un ambiente de incertidumbre y reflexión.Fabio: ¿Qué me ibas a decir? –Diría curiosamente-
Armando: Ah sí cierto, se me fue, disculpa.
La semana pasada fueron liberados muchos reos de la cárcel, por ende, la ciudad está más peligrosa de lo que ya era, y peor aún, el número de asaltos a estos camiones ha aumentado considerablemente en estos últimos días.
Fabio: ¿Es una broma? Entonces este trabajo es peor que ser policía.
Armando: No, no es una broma. –Diría seriamente-
Fabio suspira.
Puede notarse el recorrido por la carretera algo solitario y de poco tráfico vehicular. Fabio: Finalmente llegamos, el primer cajero.
Armando: Si, ten precaución a tu alrededor cuando bajes con las bolsas.
Fabio: Ah, hace un rato me percaté de una motocicleta que estaba circulando por estos sectores, aunque no lo sé, ha de ser seguro acá.
Armando: Ándale, con cuidado.
Fabio baja del camión y saca una bolsa de dinero.
Ambos notaron algún tipo de temor y precaución, pero lo más inesperado e insólito se volvería realidad, acá es donde sus vidas ya no tendrían retorno y todas las malas decisiones que tomaron en momentos anteriores, se verían reflejadas en el siguiente suceso, con algo que los tomaría totalmente desprevenidos.
Se nota un ambiente de temor y peligro, que mantiene a ambos trabajadores en alerta en caso de algún suceso inoportuno.
Delincuentes: ¡¡BAJEN DEL CAMION, SI NO COOPERAN LES VOLAMOS LA PAIPA!!
Fabio: ¡¡TE DIJE ARMANDO CONCHETUMARE!!
Armando: ¡¡Puta la wea, cagamos!!
Mientras ocurre el robo, el par de trabajadores no colaboran y hacen lo posible para que los delincuentes no se les facilite el acto delictivo.
Delincuente (1): Saquen las bolsas del camión y pasen todo.
Delincuente (2): ¡¡Y SE APURAN!!
Armando: No pienso darte nada.
Delincuente (1): Mala decisión amigo.
El asaltante con una mentalidad fría, efectúa un disparo y provoca una herida penetrante en Armando.
Se escucharía un disparo de bala, sonaría similar a una Desert-Eagle, además se podría notar un charco de sangre derivada de la pierna derecha de Armando.
Fabio: ¡¡Armando!!
Armando: ¡¡Aaaah, mi pierna!!
Armando presiona su pierna derecha para reducir la hemorragia.
Se puede notar la desesperación de unos de los guardias al ser herido, y mira a su compañero con una expresión de angustia.
Delincuente (1): Dejarás de sufrir igual que tú amigo, dispárale.
Armando: ¡¡No, a Fabio no, él no ha hecho nada!!
Fabio: ¡¡Ayudaaaa!!
Delincuente (2): A la orden.
Fabio intenta forcejear con el delincuente, intenta esquivar la bala y no lo logra.
Se puede percatar un ambiente frio y turbio, en que ambos amigos están gravemente heridos en el piso por ambos asaltantes, y continuando sin compasión, a sangre fría, les provocarían la muerte instantánea.
Ambos jóvenes amigos pretendían cambiar su estilo de vida para bien, pero este suceso los conlleva a un trágico final, siendo asesinados a quema ropa por ambos delincuentes.FIN.
Agradecimientos a:
@Nicole_Beckett : Que se prestó para ser la taxista corrupta con música turra. (Broma)
@Nicol_Copernicosa : el trabu.