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[ROL]EMPRENDIENDO MI VIAJE

Alexis_Changretta

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  • AWNIL. HAY QUE SER FELIZ.
[ROL]EMPRENDIENDO MI VIAJE
« en: 02 de Mayo de 2024, 11:24:14 pm »
CUMPLIENDO UNA META QUE LO ACERCA MÁS AL SUEÑO DE SU VIDA

ENTORNOS
ACCIONES
DIALOGOS

El entorno presenta un cielo un poco nuboso, pero con un astro asomando con fuerza por el este, bañando las azoteas de los edificios con su luz. Abajo,
corre una brisa fresca que invita a ponerse un abrigo. La calle está prácticamente vacía, salvo por 2 o 3 personas que están ocupadas con trámites. Al pasar por
la plaza, se pueden ver palmeras y bancos, mientras que al otro lado se visualiza el Hospital Central de Los Santos. El ambiente en el hospital es tranquilo,
aunque hay más gente de lo habitual y de vez en cuando sale una que otra ambulancia, con sus sirenas chirriando y despertando a algún peatón desvelado con ganas
de estar en cama. De repente, se escucha un ruido grave y resonante de un auto, captando la atención de todos en el lugar. El estruendo llena el ambiente y se va
aproximando cada vez más hasta que finalmente se estaciona frente a la municipalidad. Se trata de un Infernus de color negro, tuneado, con un ocupante dentro.




Gastón gira la llave de encendido con su mano derecha, apagando el rugido del motor. Estira un poco su cuerpo hacia adelante y, con el mismo movimiento,
utiliza su dedo pulgar e índice para agarrar unos papeles que están encima de la guantera. Se acomoda de nuevo en el asiento y observa la portada que dice:
"Acta Constitutiva Emprendimiento Empresa [LP] La Positiva". Con su dedo índice y medio de la mano izquierda, jala la manija y empuja suavemente, abriéndose la
puerta sin esfuerzo. Luego, lleva su pierna izquierda fuera del vehículo y, con la mano derecha, toma las llaves, agarra el asa y se ayuda a salir completamente
de la nave. Cierra la puerta con un golpe seco usando su mano izquierda y activa la alarma con su mano derecha haciendo un sonido de traba-chirk chik-. Caminando
hacia la entrada con los papeles en manos, empuja la perilla de la puerta y entra por la misma.




Dentro del recinto, el ambiente sería distinto, con una iluminación que resaltaría gracias a las paredes blancas. La presencia de plantas añadiría un
toque de frescura y naturalidad, y la temperatura sería agradable, creando un espacio cómodo y acogedor. El lugar se compondría de un pasillo con varias
habitaciones a los lados, Estas habitaciones estarían divididas por paredes, cada una destinada a su respectivo asunto, como trámites legales o consultas
específicas.


Gastón camina por el pasillo, observando a su alrededor mientras busca la sala correspondiente. Una vez que la encuentra, se acerca a la entrada. Dentro,
se encuentra sentado un notario público. Con el dedo medio de su mano izquierda, da dos toquecitos a la puerta para llamarle la atención, indicando que está listo
para iniciar los trámites correspondientes.


El entorno está lleno de actividad y ruido, con voces, fotocopiadoras, papeles siendo manipulados y el sonido constante de pasos de
personas yendo y viniendo. Además, el ventilador arriba continuaba con su ruido molesto que parecía rechinar cada ciertos segundos: "krkrkr-krkr-". El funcionario
vestido de manera muy formal, se encuentra sentado al fondo detrás de un escritorio que resalta en un marrón opaco, rodeado de libros, certificados, papeles y una
portátil. Las paredes blancas están decoradas con cuadros que reflejan la maestría del funcionario. Una ventanita arriba del escritorio está entreabierta,
permitiendo que unos pequeños destellos de luz matinal se filtren en la habitación. Al ver a Gastón, el funcionario hace una señal con un bolígrafo que tiene en
su mano derecha, indicándole que pase y tome asiento.


Gastón: Buenas, cómo estás?

Funcionario: Hola, todo bien, Y tú?

Gastón: Un lujo, Estuve aquí hace unos días haciendo unas consultas y ya tengo todos los requisitos para que puedas revisar y firmar el acta.

Funcionario: Ah buenísimo. Déjamelo aquí y en unas horas te aviso por llamada si todo está en orden. Así quedan firmados y habilitados hoy mismo.

Gastón: Eso estaría impecable amigo, Estoy al tanto entonces, Nos vemos -Dichas estas palabras, se le dibuja una alegría en su rostro.


Después de dejar los papeles al funcionario, Gastón se levanta tranquilamente hacia su izquierda, apoyándose en el escritorio con su puño derecho. Una
vez de pie, estrechan la mano derecha con un fuerte apretón y se dirige hacia la salida. Una vez afuera, camina hacia su vehículo, sacando las llaves de su
bolsillo con la mano derecha y apuntando con el pulgar a uno de los cuatro botones, apretando para destrabar. -Un sonido de "clack" indica que la traba se ha
liberado- Subiéndose al auto, agarra la manija con la mano izquierda y cierra la puerta, acomodando su cuerpo en el asiento. Con la llave en su mano derecha, la
coloca en el contacto y le da media vuelta, dándole un arranque vigoroso. Con los pies en los pedales, la palma de la mano izquierda apoyada en el volante y la
derecha de forma sutil, pone primera marcha y emprende su viaje hacia el norte, hacia la zona de agricultores.


Se podría escuchar el potente rugido del motor alejándose poco a poco, mientras la tranquilidad volvía a dominar con los cantos de los pájaros y una brisa que
movía la arboleda junto con las copas de las palmeras. Las calles de la zona se sumergían en una tranquilidad envolvente, pocas veces vista, mientras el sol abría
paso lentamente y despejaba las nubes, dejando ver un cielo celeste claro. Gastón continuaría su viaje, saliendo de Los Santos por el cruce de Mulholland y
tomando la Ruta 25 hacia Red County. Tras 30 minutos de trayecto, llegaría a su destino, saliendo al oeste por la ruta hacia la zona de agricultores. Allí se
encontrarían unas cabañas deterioradas junto con unos galpones y una pequeña tienda agropecuaria. Al fondo, habría un terreno grande y vacío con un suelo muy
fértil y bien cuidado. En esta área, se podría observar un poco más de movimiento, con el canto y el aleteo de los pájaros revoloteando por el cielo y algunos
vehículos en la vuelta con más personas en sus movidas.


Después de elegir el lugar en la pradera, Gastón pone el vehículo en marcha neutra y jala el freno de mano con su mano derecha. Sin apagar el vehículo,
utiliza su índice izquierdo para tirar de la manija de la puerta hacia sí con un movimiento firme pero controlado, logrando que la puerta se abra con soltura y
saliendo del auto. Caminando unos pasos, Gastón saca con un gesto fluido dos semillas de marihuana de su bolsillo derecho, sosteniéndolas delicadamente entre sus
dedos. Flexiona las rodillas y los pies, quedando cerca del suelo, y con ayuda de su índice diestro, hace dos agujero para plantar una de las semillas,
cubriéndola con tierra sin compactar. Igual con la otra al deslizarla con su pulgar hacia la punta del indice y cuidadosamente la coloca en el agujeto cubriendola.
Después de incorporarse, se acerca al auto y apoya su mano derecha en el techo, inclinando un poco el cuerpo para meter la cabeza en el vehículo y buscar el murra,
Al encontrarlo, estira un poco más su cuerpo para tomarlo con su mano izquierda y salir sin problemas, ya erguido. Gastón se revisa el bolsillo de la camisa con
su mano derecha y saca una hojilla blond saboreada, un poco arrugada. Estira la hojilla en su mano, a punto de volcar la melaza uniformemente, cuando un sonido
estridente lo interrumpe y le dibuja una sonrisa de oreja a oreja.




El sonido estridente del timbre del teléfono móvil de Gastón se sobrepone a todos los demás sonidos de la zona, resonando desde la guantera de su auto:
"Ringtone, ringtone". Este sonido no hace más que aumentar su anhelo por la llamada esperada toda la mañana, la cual podría cambiarlo todo en un instante.


Con rapidez, Gastón guarda sus pertenencias en su bolsillo y salta adentro del auto, sumergiéndose en un momento de anticipación y emoción mientras espera
la efímera llamada que podría ser el punto de inflexión en su día. Gastón se acomoda en el asiento del conductor y cierra la puerta con su mano izquierda. Luego,
agarra el móvil con su diestra y mira la pantalla para ver quién es,Lee en la misma que es una llamada en curso de un número desconocido. Desliza el pulgar sobre
la pantalla para contestar la llamada, acercando el celular a su oreja para poder hablar.


-PITIDO-
Gastón: Hola, Martín?

Funcionario: Buenas, sí, soy Martín de la municipalidad. Hablo con Gastón Díaz verdad?

Gastón: Claro que sí, Tienes buenas noticias cierto?

Funcionario: Exacto, te llamo para avisarte que te doy luz verde para que emprendas tu negocio, Mucha suerte, Ya en el transcurso de la tarde cierro los últimos
detalles con los abogados.

Gastón: Uy hermano, qué felicidad escuchar eso estuve toda la mañana esperando esta llamada, Muchas gracias cuídate.

Funcionario: A mí me alegra ayudarte, Hasta luego -La llamada se corta-


Gastón retira el celular de su oreja con cuidado y lo deja caer en el asiento del copiloto. Estira un poco su mano derecha antes de dirigirla hacia la
radio. Con el índice, enciende la radio y sintoniza la emisora 3, llenando el auto con un sonido rítmico -tch-tch-tch-. Su rostro se ilumina con alegría
mientras se mueve cómodamente en su asiento, dejando que la música lo envuelva. Con la ayuda de su dedo medio izquierdo, presiona el botón para bajar las
ventanillas delanteras, preparándose para salir. Una vez listo, presiona el acelerador con determinación, sintiendo el poder del motor mezclado con la emoción de
la música y el aire fresco que le golpea la cara mientras se lanza veloz en su viaje.


El rugido del motor se extiende por toda la zona, llamando la atención de todos los presentes mientras Gastón sale derrapando a toda velocidad, rumbo al
oeste en dirección a la concesionaria de San Fierro. El sonido atronador del motor se convierte en el telón de fondo de su emocionante viaje, mezclándose con la
sensación de velocidad y libertad mientras avanza hacia su destino con determinación.


Atravesando ambas ciudades y adentrándose en la comunidad rural que las separa, Gastón se encuentra inmerso en un entorno cambiante que lo hace sentir
como un forastero. El trayecto está marcado por vastos bosques, una exuberante flora y fauna, algunas fábricas en el horizonte y graneros incontables junto a
casas rusticas y espaciosas. El silencio tranquilo y la sensación de libertad que envuelve este entorno rural se ven abruptamente interrumpidos por el estruendo
ensordecedor del motor, rugiendo a todas sus revoluciones por la carretera: "BBRRRUUUMMMMmm-PLAA-". Este sonido deja a los animales enloquecidos, confundidos y
sin saber cómo reaccionar ante la repentina interrupción de su paz.


Al entrar a la ciudad de San Fierro, las siluetas imponentes de las torres, rascacielos y edificios altos se perfilan en el horizonte, mostrando una variedad
moderna. El constante flujo de vehículos y la multitud de peatones dan vida a las calles, sumergiendo a Gastón en el bullicio característico de la
ciudad que se extiende por todas partes. Los olores cambian con cada metro que da en la ciudad, mezclando aromas de comida callejera, café recién hecho y el
inconfundible perfume de la vida urbana. La diversidad arquitectónica se manifiesta en cada esquina, desde edificios históricos hasta estructuras ultra modernas,
creando un paisaje visualmente cautivador. Ya inmerso en el corazón de la ciudad, Gastón se dirige hacia la concesionaria de San Fierro, dejándose llevar por la
energía vibrante y la atmósfera dinámica que define a este lugar lleno de vida.


Una vez en la concesionaria, Gastón estaciona a la izquierda del recinto y gira la llave del auto, apagando el motor con un -clic-. Luego, saca la llave del
contacto y abre la puerta con la ayuda de su mano izquierda, descendiendo del vehículo y cerrándola de un portazo que resuena en el aire: -ploom-. Con paso
decidido, se dirige hacia la entrada principal de la concesionaria, listo para iniciar su visita.


El sol en su punto más alto iluminaba el cielo despejado, reflejándose en los relucientes ventanales de la concesionaria Wang Cars y en los parabrisas
impecables de los vehículos 0km que se exhibían fuera, listos para la venta. Al cruzar la puerta, te recibe un amplio espacio lleno de brillo y colores vibrantes
que resaltan los modelos más recientes, contrastando con el fondo neutro del local y el suelo impecable. El ambiente dentro de la concesionaria está impregnado de
charlas animadas entre clientes y compradores, mezcladas con el sonido de música suave que flota en el aire, creando una ambiente confortable y acogedor.




Una vez dentro del local, Gastón camina por el amplio espacio, buscando el camión ideal para su empresa. Cuando lo visualiza, levanta su mano derecha en
señal al vendedor más cercano y le hace un gesto para que se acerque. Le pide información detallada sobre el modelo del camión, las opciones de financiamiento y
las promociones disponibles. El vendedor, atento a su solicitud, jala la manija del camión DFT-30 con cuatro dedos de su mano derecha, abriéndola con facilidad.
Luego, señala el folleto informativo que se encuentra en el asiento del camión, proporcionando a Gastón toda la información que necesita para tomar una decisión
informada sobre su compra.


Vendedor: Mira, así es por dentro y aquí tienes el folleto. Cualquier cosa, me avisas. Si te interesa, podemos hacer que salga hoy mismo.

Gastón: Bueno, dale. Déjame bicharlo y te aviso.


Gastón se adentra en el camión, examinando cada detalle mientras revisa el folleto con atención. Mientras tanto, el vendedor se mantiene cerca, listo para
responder cualquier pregunta adicional que pueda surgir.




[Folleto] Venta: Camión DFT-30

Velocidad Máxima: 131 km/h
Capacidad de Gasolina: 210
Maletero: 8
Precio: 80K


Gastón: -Mirando al vendedor le diria- La verdad es que cumple las expectativas. Para empezar me va a venir excelente. Me lo llevo.

Vendedor: Impecable Como te decía, son cómodos, resistentes, fiables y perfectos para iniciar cualquier negocio. Camiones guerreros como estos se venden bastante
por mes.


Gastón desciende ágilmente del camión, primero apoyando su pierna izquierda en el estribo para luego mover su cuerpo hacia fuera del vehículo. Se ayuda extendiendo
su mano diestra para apoyarse en la puerta y bajar más seguro. Luego, coloca su pie derecho en el estribo y baja con ambos pies al siguiente estribo. Finalmente,
brinca de un saltito y queda de pie en el suelo. Gastón le estrecha la mano fuertemente y se encaminan hacia la oficina, charlando
animadamente.


Una vez dentro, cerrarían la puerta para evitar que el murmullo de afuera les moleste y así poder cerrar el contrato de compra con tranquilidad.





Toprak_Weber

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  • No me culpes a mí, culpa a la sociedad.
    • Ostin
Re:[ROL]EMPRENDIENDO MI VIAJE
« Respuesta #1 en: 05 de Mayo de 2024, 10:22:34 am »
Excelente, muy buen ROL
¡Chica, soy un temeroso de dios, un hombre del pueblo pacífico y amoroso!