"Nuevos Rumbos"
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En algún bar de Las Venturas - 10:15 PM.
El bar está sumido en una penumbra suave, con solo unas pocas mesas ocupadas dispersamente en toda la sala. La luz tenue de las lámparas colgantes crea un ambiente acogedor y misterioso. El sonido de conversaciones privadas llena el aire, mezclándose con la música suave que fluye desde los altavoces en la esquina. Detrás del mostrador, el bartender pulcramente vestido está ocupado limpiando vasos y preparando bebidas para los pocos clientes presentes. Se puede observar a las pocas personas que disfrutan de su bebida en solitario o en compañía de un amigo cercano... Allí estaba un hombre, vestido formalmente con un sombrero negro y unos lentes de color sentado frente al bartender.
Con su mano derecha levanta la copa de vino cuidadosamente, observando cómo la luz parpadea a través del líquido rojo rubí en el cristal. Gira suavemente la copa, apreciando el aroma de las notas frutales que se desprenden. Con un gesto elegante, lleva la copa a los labios y toma un sorbo, permitiendo que el sabor suave y afrutado inunde su paladar antes de soltar un suspiro de satisfacción.
En medio del ambiente tranquilo del bar, un teléfono comienza a sonar y vibrar. La luz tenue de las lámparas colgantes destaca el destello de la pantalla mientras Ringo saca el teléfono. El sonido interrumpe brevemente la atmósfera misteriosa y relajada del lugar, atrayendo algunas miradas curiosas de las pocas personas presentes. Con un gesto discreto, Ringo se aparta de la silla en la que se encontraba y contesta la llamada, tratando de mantener la conversación en voz baja para no perturbar la serenidad del entorno.
[Ringo]: ¿Si? ¿Dígame?
[Desconocido]: Te necesitamos urgentemente en Alemania, uno de tus negocios está teniendo problemas... Ven lo más pronto posible.
[Ringo]: Lo entiendo. Estaré mañana presente.
Después de contestar la llamada, con un gesto tranquilo de su mano diestra, lo guarda cuidadosamente en el bolsillo del pantalón, volviendo así, a sumergirse en la penumbra del bar y en la escena relajada que lo rodea.
La mañana del día siguiente - 5:05 AM.
Ringo se encontraba en el interior de una majestuosa mansión, propiedad del líder de una mafia temida. Los opulentos detalles arquitectónicos de la mansión destacan en cada rincón. Grandes cuadros decoran las paredes, retratos de figuras misteriosas y poderosas del pasado de la mafia. La luz de candelabros de cristal cuelga del techo alto y se refleja en el suelo de mármol pulido.
Mientras avanza por el largo pasillo, el suave roce de los zapatos de Ringo contra el suelo crea un eco que resuena en la distancia. Las puertas de madera tallada se alinean a ambos lados del pasillo, cerradas y en silencio. El pasillo está adornado con alfombras persas que amortiguan tus pasos, y las sombras proyectadas por las velas en las paredes dan una sensación de misterio y solemnidad.
A medida que se acerca el final del pasillo, se puede ver la puerta maciza del despacho del líder de la mafia. En el ambiente se siente una creciente tensión, sabiendo que posiblemente estará frente al líder de la mafia y que las palabras y acciones pueden tener consecuencias graves.
Con cautela y sigilo, retira la carta misteriosa de su bolsillo interior, sintiendo el papel crujir ligeramente bajo sus dedos mientras la sostiene. Los pasos resonantes en el pasillo cesan brevemente mientras Ringo se detiene frente a la puerta abierta del despacho, con un movimiento rápido, introduce la cabeza al despacho para ver si alguien se encontraba dentro. La mesa está vacía, indicando que el líder de la mafia no se encuentra presente en ese momento.
Ringo se acerca lentamente hacia la mesa vacía y deja la carta en el centro de la mesa, esperando ser notada por el líder en su regreso. Con cuidado, se retira del pasillo, pasando de nuevo por el largo pasillo de la mansión, consciente de que el mensaje misterioso ha sido entregado.
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