Espero después de la muerte poderte ver,
Poder vigilarte para que nada malo te pase.
Así como lo hice en vida,
Así como te abrazaba para calmar tu llanto,
Tomar tu mano y que poco a poco se fuera tu ansiedad.
Espero sentarme al borde de tu cama para velar tus sueños,
¡espero que no te espante, si un día me sientes cerca!
Solo espero, que no esperes por la vida,
Que vivas intensamente, que beses, que seas feliz y si un día te rompen de nuevo, me sientas al tomar tu café, al ver una película.
Espero te realices en todos aspectos,
Que mi partida, no te haya partido por completo. Que ese brillo en tu rostro lo mantengas.
¡Amado mío!
Quitate la idea de la soga en el techo,
Del el acero liberando el dolor que hay en tus venas, de dejar escapar 21 gramos de nada.
¡Hacerlo no te promete que otra vez nos volveremos a ver!
No he cruzado, por el temor a que te hagas daño.
Tuvimos una amistad, fuimos confidentes, amantes y a veces desconocidos.
Por eso espero que después de mi muerte, pueda verte.
Para que nada malo te pase.
¡Vive!
Para que yo también viva... al menos en tu memoria.