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Santa Maria Bech,15:20 PM.
Era un día normal como cualquier otro en la ciudad de Los Santos, como siempre sucedía, la delincuencia y peleas entre pandillas era lo que mas sucedía en la ciudad, a la vez que era el mayor problema con el que la policía tenía que enfrentarse. Sin embargo, este día no se vio agitado por nada de eso, sólo fue un día tranquilo en la localidad, aunque Kevin pensaba de otra forma.
Kevin se encontraba sentado en la ladera del faro, en la que se ubicaba en el Paint Maria, playa de Los Santos. Junto a él había varios snacks ya consumidos, 10 botellas de cerveza vacía y una a la mitad y un paquete de cigarrillos parcialmente lleno de aquellos, la mitad ya estaban usados y apagados.
Kevin Dellinger tomó con su diestra el paquete de cigarrillos, con ayuda de siniestra lo abrió y retiró uno de los cigarillos no usados del interior, tomándolo con su dedo índice y el del medio. Luego sacó un encendedor de uno de sus bolsillos, prendiendo la mecha con ayuda del dedo pulgar, para así llevarlo hacia el cigarrillo, encendiendo el mismo. Al acabar con aquella acción, devolvió el encendedor a su bolsillo y llevó el cigarrillo hacia su boca entre su labio inferior y superior para comenzar a fumarlo.
La mente de Kevin se encontraba en blanco, sin objetivos ni motivos para seguir allí. Sentía como aquel día no lo dejaba sonreír, ya sea por sucesos del pasado, malas decisiones o nuevos caminos de los que no pudo sacar provecho, haciéndole perder su tiempo y a la vez lentamente la cordura.
Kevin se levantó del suelo, tomo las pocas cosas que quedaban en el lugar y se devolvió hacia la calle al costado del Paint Maria. En el camino, removió el cigarrillo de su boca, lo tiró al suelo y lo pisó para apagarlo completamente.
A un costado de la calle se encontraba un Bandito tubular, el mismo estaba al lado de una pequeña torre de telecomunicaciones, la cual estaba en mal estado y era inservible.
Kevin Dellinger introdujo su mano diestra en el bolsillo izquierdo de su pantalón, retirando las llaves de su vehículo del bolsillo. A continuación metió la llave en la cerradura de la puerta del vehículo, abriendo la misma y se abalanzó hacia el interior del coche, luego extendió su brazo hacia la puerta y jaló de aquella para cerrarla. Con las llaves en mano, insertó la misma en el switch del vehículo y la giró 45 grados para así dar encendido al mismo
Se escucharía como se prendería el motor del vehículo, a la vez que las luces se encendían y el vehículo se ponía en marcha.
Sin nada que hacer ni nada por lo que seguir viviendo, Kevin se dirigió hacia un lugar muy conocido por él, uno en el que planeó cientas de cosas para triunfar en la vida, donde todo comenzó y donde pensaba terminarlo.
East,Los Santos,15:20 PM.
Kevin jaló del freno de mano, estacionando el vehículo en aquel estacionamiento, luego dirigió su diestra en la parte baja de su asiento.
En el asiento del chofer yacía, a simple vista, una Desert Eagle, la cual tenía el seguro puesto y su cargador lleno. A su lado estaba el móvil de Kevin, el cual estaba conectado al vehículo por medio de un cable USB.
Kevin tomó ambos objetos, guardó la Desert Eagle en su bolsillo y, con el móvil en mano, bajó del vehículo. A continuación tocó el botón de encendido del móvil y se movió por la pantalla principal usando el teclado.
En la pantalla del móvil estaba el menú principal, el cual contaba con muchas opciones, entre ellas, una de juegos, otra de contactos, otra de llamadas y la última de mensajes.
Kevin entró a la opción de llamadas del móvil, marcó un número específico, presionó el botón para llamar y llevó el teléfono hacia su oreja.
El teléfono comenzaría a hacer pitidos constantes, indicando que estaba llamando. Unos segundos después, sonaría el contestador, indicando que ignoraron la llamada.
Kevin: Hola, ¿Cómo estás? Llamaba para avisarte que no estaré aquí por mucho tiempo más, así que, te esperaré en el infierno, nos vemos.
Kevin pulsó el botón para colgar la llamada, apagó la pantalla del móvil y lo guardó en su bolsillo. Después retiró la Desert Eagle con su diestra de su otro bolsillo y con ayuda de su otra mano le quitó el seguro.
El arma poseía un cargador lleno de 7 balas y el seguro quitado, quedando lista para ser accionada.
Kevin llevó la Desert Eagle hasta la altura de su cabeza, apoyando la boca de fuego contra su frente. Después de unos segundos de total calma, apretó el gatillo con su dedo índice.
Se escucharía como el arma era accionada, causando un estruendo por el disparo; Tan solo un segundo después, el cuerpo sin vida de Kevin caería al suelo, desangrándose desde su cráneo y dejando un gran charco de sangre. El arma quedaría en su mano, sin embargo, no estaba siendo sujetada, sino que aquella se encontraba debajo de su palma abierta.
Luego de aquella escena perturbadora, un civil que se encontraba cerca entró al estacionamiento debido al ruido generado por el arma. Al ver el cadáver, se acerco al mismo para inspeccionarlo. Luego de comprobar el estado del cuerpo, el sujeto sacó su móvil y llamó al número de emergencia.
Civil: ¿Hola? Quería reportar un cuerpo sin vida en un estacionamiento, Los Santos, por la tienda de ropa rodeo [...]
Dellinger murió el día 16 de enero de 2021, su causa de muerte fue reconocida como suicidio con arma de fuego. Minutos después del incidente, la policía arribó al lugar y reconoció el cuerpo de Kevin; Su cuerpo fue enterrado el día siguiente a su muerte en el cementerio de Los Santos, el velorio fue a cajón cerrado.
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