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En la entrada de la Mansión...
Sábado 5 de marzo del 2022 | 9:15 P.M
La noche era cálida, los árboles se sacudían de izquierda a derecha por el viento que pasan entre las ramas de estas, cayendo hacia el suelo algunas de las diferentes hojas verdes y marrones. Vallas blancas de madera reposarían sobre la tierra estando enterrada en la misma, varios faros de luz iluminarían la entrada de la mansión.
Franco con ayuda de ambas piernas se dirige hacia la puerta, alza y lleva su mano derecha hasta el picaporte de la puerta, seguidamente toma con fuerza ésta y gira su muñeca unos 270° abriendo dicha puerta. Posteriormente ingresa al interior para después con ayuda de su derecha empujar la puerta con una leve fuerza cerrándola por completo.
Dentro de la mansión sería un lugar de absoluto silencio y sería un tanto caluroso el interior.
Al cerrarse la puerta de la mansión ésta produciría un tono grave que dicho sonido se expande a traves de la habitación esuchándose cada vez menos.
[Franco]: Bien...Todo preparado. - Diría mientras se dirigiría a la oficina del Don -
Luego de caminar por los pasillos de la mansión, Franco llegaría a la oficina del Don, para así dejar su pequeña carta.
En la oficina se encontraría una silla de madera con un tono oscuro, acompañado de una silla de oficina de cuero totalmente negra, detrás de ésta se percibiría unos cuadros y discos sobre la pared, un caja fuerte y en ambos lados una librería con libros, diccionarios en ella de varios colores. La oficina tendría una alfombra color bordo que cubriría todo el suelo y en un costado una piel de tigre en perfectas condiciones.
Franco llevó su mano derecha hasta el bolsillo derecho de su chaqueta, seguidamente toma con ayuda de sus dedos una carta y la extráe al exterior, para después dirigir dicha mano al escritorio y dejar caer tenuemente la carta.
[Franco]: Los extrañaré...
Franco dió media vuelta hacia la derecha y se dirigó hacia la salida dando pequeños pasos. Transladó su mano derecha hasta el picaporte de la puerta y la sujetó para después accionarla, dando pasos se transladó hacia el portón de la mansión, abriendo éste se dirigiría hacia su vehículo.
El vehículo sería un camión modelo Roadtraian, color blanco arriba y abajo con un azúl marino en el medio, todas las luces estarían encendidas, largaría humo en el caño de escape y los parabrisas estarían polzarizados.
Franco tomaría su vehículo para así dirigirse a Alemania, luego de pocas horas se dieron cuenta de la despedida de Franco y nunca más se lo volvió a ver.
Fin.