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Sábado 10 de junio del 2023
Blueberry Acres, zona suroeste de la hacienda.
20:00
Una habitación mediana sería el lugar, a simple vista se podrían apreciar unos libreros recostados en la pared, un computador y silla frente al camarote además de un pequeño sillón situado en una esquina junto a lo que parecía ser la entrada a un ropero.
Gumo se encontraba durmiendo plácidamente en su cama, su rostro mostraba una sensación de comodidad pero a la vez de inquietud. De un momento a otro, este despierta desorientado.
Gumo: Ah, menudo sueño. ¿Quizá esos 5 minutos de siesta se convirtieron en 5 horas? Será mejor que de una vuelta y tome algo de aire.
Se escucharía un ruido débil de tierra siendo removida o perturbada a los exteriores de la vivienda.
Gumo: ¿Será que el viejo sigue trabajando a estas horas? Iré a verlo y le preguntaré que puedo hacer con... Mejor espero a consultárselo en persona.
Dicho eso, Gumo se camina en dirección al ropero de la habitación con todavía algo de sueño. Al estar dentro toma un sombrero con ayuda de su diestra y acto seguido se lo coloca en la cabeza para luego mirarse frente al espejo que yacía frente a él con seguridad y confianza.
Gumo: Bien, veré si hoy al fin puedo deshacerme de ti. -Gumo se dirige a una repisa y con ambas manos sostiene una espada desde el mango y teniendo cuidado de no cortarse un dedo-
Dicha espada era una katana negra la cual tenía un pequeño logo en la parte inferior del mango el cual decía "Kaedehara". El arma era lo suficientemente afilada para partir una manzana en 2 con facilidad y suficiente precisión.
Gumo: Tenerte es llevar una carga en mi cabeza la cual desearía no tener y menos aún con todo lo que acaba de suceder, este apellido también me corroe poco a poco..
Gumo sale del armario y al encontrarse en el cuarto se percata de que el computador emitía un brillo, esto llama su atención y hace que se recueste en la silla para observar en la pantalla un mensaje que lo dejaría confuso.
En la pantalla del PC se podría apreciar una notificación en la bandeja el cual diría lo siguiente:
Buenas noches, usted ha sido contactado por motivos los cual
seguramente desconoce pero nosotros lo hemos estado vigilando y sus acciones han llamado nuestra atención. Si quiere
saber más diríjase al link encriptado que encontrará resolviendo este enigma: xyz.rsslgnss.ytph/q/
Gumo: Seguramente es otra broma por parte de esos mineros de la red profunda. No tengo tiempo para esto. -Gumo toma el mouse con su diestra y lo arrastra por el mousepad moviendo el cursor de la pantalla logrando apagar el computador-
Gumo se dirige a la puerta principal de la vivienda en la que se encontraba y al estar frente a esta gira la perilla lo que permite abrirla, acto seguido sale al exterior de la casa y con un rápido movimiento extrae las llaves de su bolsillo y las encaja en la cerradura de la puerta para que esta esté más asegurada.
En los exteriores se escuchaba a unas aves nocturnas cantar suavemente, la fragancia de la hierba que traía el viento frío del campo era notorio y el ruido de la tierra siendo escarbada se escuchaba con más claridad.
A unos metros se encontraba un hombre viejo y con vestimenta de agricultor sosteniendo una pala realizando huecos en la tierra con esta, su apariencia daría a notar que había estado trabajando varias horas en el terreno.
Gumo: ¡Viejo! ¿Qué haces a estas horas trabajando aún? -Diría mientras camina hacia el hombre antes mencionado-
Señor mayor: Gumo, que tal jaja. Tengo que terminar de cosechar unas hortalizas para mañana, mas bien, que milagro que hayas estado durmiendo hasta ahora.
Gumo:Quería saber si conoces a alguien que quisiera comprar este cachivache. -Dirige su siniestra hacia la katana que yacía colgada en su espalda, la toma y se la muestra al sujeto-
Señor mayor: ¿Aún sigues con eso? Pensé que ya lo habías vendido en una subasta hace tiempo. Mmm, conozco a alguien que puede estar interesado pero debes ser cuidadoso con lo que dices, una palabra errónea y no sólo cancelará la compra.
Gumo: Tranquilo, tendré cautela. Dime la dirección y con quien he de tratar.
Señor mayor: Bueno, toma. -Lleva su mano diestra hacia un bolsillo de su camisa y de este extrae una pequeña tarjeta la cual se la entrega a Gumo-
Gumo: Bien, volveré antes de que amanezca. No te quedes dormido entre la maleza como ayer.
Gumo sale del lugar y se dirige hacia su camión, abre la compuerta de este y en su interior logra encender el motor para empezar a conducirlo. Él direcciona el vehículo hacia la salida del campo en dirección al puente Gateway camino a Las Venturas.
El aire frío de la noche y las inconsistencias en la mente de Gumo lo mantendrían pensativo y alerta mientras se dirigía a un lugar desolado en busca de dejar atrás su pasado.
Sur de Bone Country
20:45
Una tienda sombría y poco iluminada sería el destino, a los alrededores no habría presencia de algún transeúnte y menos de vehículos. A un lado de dicho establecimiento había un pequeño estacionamiento hecho a base de mallas de metal ya desgastadas.
Gumo detiene el camión y lo apaga, acto seguido abre la puerta
y, después de haber bajado, cierra esta lentamente para evitar generar ruido. Luego camina con paso ligero hacia la entrada del local para luego comprobar si era posible entrar.
Dentro del establecimiento el silencio inundaba la atmósfera de este y la luz tenue lo volvía más tétrico, a unos metros de la entrada se encontraba una señora de edad avanzada mirando fijamente a Gumo.
Señora: ¿Se te ofrece algo muchacho o sólo bienes a interrumpir mi velada?
Gumo: Buenas noches, vengo por recomendación del viejo Montesco a ofrecerlo algo que puede ser de utilidad suya.
Señora: ¿Ese vejestorio sigue con vida? Debí decirle que no me envíe más de sus críos a mi local. Y bien, ¿Qué tienes que me interese a parte de tu vida?
Gumo: Deseo venderle esta espada forjada en la fragua Mikage hace 8 generaciones de mi familia. Puede cortar un hueso humano sin mucha dificultad y además es de las pocas que quedan en el mundo. -Diría mientras le muestra el objeto a la persona de enfrente suyo-
Señora: Haber que tenemos aquí...-La señora revisa minuciosamente la katana y se da cuenta de la marca que tiene esta en el inferior del mango, su expresión del rostro cambia notoriamente-
Señora: Muchacho, ¿eres un descendiente del clan Kaedehara?
Gumo: Ese apellido sólo es una carga en mi persona, sólo dime si quieres esto o no.
Señora: Mmm, que te parece si vas a buscar algo de los estantes que te llame la atención, te haré un descuento si me sorprende. -Diría mientras desliza su siniestra por debajo del mostrador dando con la manija de un compartimento, seguidamente abre este y extrae un par de papeles y fotos ya desgastados-
Gumo: Esta bien, pero le pido que piense bien su respuesta. -Da media vuelta y se va caminando al otro lado del establecimiento desviando la mirada a los estantes y los productos que estos tienen-
En las afueras del local, más concretamente en el estacionamiento, había un vehículo deportivo modelo "Turismo" color negro azabache y un neon azul con una persona en su interior en el asiento de conductor.
Dicha persona apaga el motor del auto y abre la puerta de este para rápidamente cerrarla, luego se dirige al maletero del vehículo, toma una escopeta que yacía en este y se la coloca en la espalda con ayuda de un arnés. Seguidamente, camina en dirección a la entrada de la tienda y logra abrir la puerta dando paso al interior.
Joven: ¡Señora! Ya sabe la razón por la que vine, mi jefe espera esa comisión suya y no tenemos la inteción de alargar ese plazo más de lo que ya está.
Señora: Vaya, vaya, con que decidieron seguir insistiendo, pues bien, tome su cometido.
La señora se agacha debajo del mostrador y abre un cajón que había en este, toma una bolsa de cuero y se endereza para mostrarle el bolso al joven.
El joven al ver el interior del bolso cambia totalmente la expresión de su rostro de relajado a una más seria y con ayuda de ambas manos toma la escopeta que colgaba en su espalda para luego quitarle el seguro y apuntarle a la vendedora.
Joven: ¿Acaso tengo cara de querer jugar? Esa bolsa esta vacía y si no me da lo que debe su cabeza también lo estará. ¡Saque de una vez el dinero!
Señora: -Con voz nerviosa- Esta bien, esta bien. Déjame buscar la llave de mi caja fuerte.
Gumo se encontraba revisando cuidadosamente unas latas de los estantes cuando de repente logra escuchar el grito que exclamó el joven lo que lo lleva a caminar agazapado hacia el mostrador principal donde logra visualizar el hecho que estaba ocurriendo.
Gumo: -En su pensamiento- Lo que me faltaba, ahora viene ese a interrumpir mis asuntos. Tal vez pueda hacerle un favor a la doña y así logre convencerla luego...
Gumo lleva su diestra hacia su sombrero, lo levanta y acerca a su regazo para luego voltearlo y tomar lo que había en su interior.
Dentro del sombrero había una pistola de alto calibre con 6 balas en el cargador, sin seguro y lista para abrir fuego contra quien sea usada.
Gumo: -En su pensamiento- A esta distancia la bala se puede desviar, me acercaré y lo reduciré, ya en el suelo le volaré un dedo.
Gumo camina con suma cautela y tratando de no hacer ningún paso en falso mientras el sujeto apuntaba a la señora con la escopeta y esta misma seguía buscando sus llaves bajo el escritorio.
Al estar lo suficientemente cerca, Gumo le da una patada al joven a la altura de los lumbares y este, aparte de caer en el mostrador, se da un severo golpe en la nuca contra la caja registradora que se encontraba ahí. Cae al suelo por la contusión y queda ahí boca abajo apunto de quedar inconsciente.
En medio de la confusión, Gumo desenfunda su espada y al momento de sostenerla con ambas manos da un rápido corte en la zona abdominal del sujeto tirado en el suelo. Seguidamente, con ayuda de ambas palmas, intenta tomar la escopeta del moribundo deslizándola por su cuello y terminando por retirarla exitosamente a lo que prosigue por dejarla a un lado.
La señora levanta la cabeza y se queda observando el cadáver con asombro al percartarse de lo sucedido.
Gumo: Doña, ya que le hice el favor de salvarle el pescuezo hágame uno a mi también.
Señora: Bruh, bien, si tanto insistes te compraré esa cuchilla que llevas, me puede servir para cortar pan.
Gumo: ¿Ah? No, si le va a dar ese uso tan insignificante prefiero quedármela yo. Me refería si no tendría problema con darme esa máscara que tiene ahí. -Señala a una esquina de la tienda dónde se encontraba el curioso objeto-
Ahí se podía apreciar lo que parecía ser la parte superior de la cabeza de un disfraz de hamburguesa la cual se encontraba entre un par de cajas de cartón.
Señora: Sí, no veo porque no podría darte eso Kaedeha-
Gumo: -Interrumpiéndola y lanzando un leve suspiro- Llámeme San, con eso es suficiente. Diría mientras camina hacia la esquina y con ayuda de sus manos logra colocarse el disfraz-
Gumo: Por último, ¿no le importará deshacerse de cadáver este verdad? Mientras yo me encargo de las pruebas.
Señora: Jajaja, no es la primera vez que me mandan a desaparecer un cádaver. Un momento, ¿cómo que las "pruebas"?
Dicho eso, Gumo apunta con un rápido movimiento de la Desert Eagle a una cámara de la tienda, seguidamente presiona el gatillo logrando dar en el lente del aparato y dejando este sin ningún tipo de operatividad.
Dicha cámara había estado grabando todo lo sucedido hasta ahora pero debido al impacto de la bala con su estructura esta perdería todo el registro y terminaría con una abolladura en el lente.
Señora: Sabes, bastaba con decirme que queme la cinta de grabación...
Gumo: ¿Qué podría hacerme confiar en su palabra? Bueno, lo hecho hecho está. Si no hay algo más que hacer, procedo a retirarme.
Señora: ¡Espera! Me impresionó como actuaste tan rápido, ten esto. -Desliza sus dedos en uno de los bolsillos de su pantálon y le entrega una pequeña tarjeta-
[...]
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