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Recuerdos y tristezas
Sábado 09 de Abril del año 2022
En una noche fría, Ulises se encontraba por Angel Pine, en el galpón donde se venden los objetos robados, a punto de vender dos guitarras eléctricas, una tabla de surft, un DVD y una TV.
[Vendedor dice]: Bien maestro, con todo lo que me trajiste hoy son $13.500 de ganancias para vos.
[Ulises dice]: Perfecto, muchísimas gracias.
El vendedor llevó su zurda a hacia el bolsillo de su pantalón paralelo, introduciendo la misma y tomando un fajo de billetes.
El vendedor tendría, en su mano izquierda, el monto justo a pagar, un total de $13.500 dólares.
[Vendedor dice]: Bien, capo. Aquí tenés la plata. Toma y conta tranquilo, así terminamos bien sin malos entendidos.
Ulises llevó su diestra a media altura con la mano extendida, tomando el dinero ofrecido por el vendedor.
Notarías el cambio de billetes entre mano y mano, tomando el fajo completo en la mano derecha.
Con ayuda de su mano izquierda, comienza a contar billete por billete.
[Ulises murmura]: Once mil, doce mil, trece mil... trece mil quinientos.
[Ulises dice]: Todo correcto, amigo. Muchas gracias por todo, un placer hacer negocios con vos. Cuidate.
Ulises se fue hasta donde su auto, para ya regresar al hotel donde se encontraba viviendo.
Ulises lleva su mano derecha hacia la palanca de la puerta, tomando la misma y abriendo la puerta.
Sonaría un "clack" y rechinidos mientras la puerta del auto se abría.
[Ulises murmura]: Bien, una plata extra, ahora toca ir a la casa a dormir un poco, estoy cansado. |-diría a si mismo mientras arroja el dinero hacia el asiento de al lado-|
Ulises tomó las llaves del auto colocandola y dando arranque al vehículo.
Se escucharía un "ruuun" proveniente del motor del Savanna, mientras Ulises acelera el mismo.
Ulises arrancó el motor del vehículo y comenzó su viaje hasta su casa, pero antes debería hacer una parada en una estación de servicios, para cargar nafta al vehículo.
[Ulises piensa]: Debo cargar nafta, si no, no llegamos a casa...
Ulises estacionó en la playa número dos en espera de que lo atienda un empleado, que ya estaría en camino hasta su dirección.
[Playera dice]: Buenas noches, señor. ¿Cuánto desea cargar?.
[Ulises dice]: Carga el tanque lleno, por favor.
[Playera dice]: Perfecto. Serían mil dólares en total.
Se escucharía el liquido de la gasolina caer dentro del tanque del vehículo, hasta que el contador marcó "tanque lleno".
Ulises estiró su mano izquierda con un billete de mil dólares en mano, ofreciéndole a la playera.
Se notaría como ella recibe el dinero ofrecido por Ulises.
[Playera dice]: Perfecto, todo en orden, que tenga una linda noche.
[Ulises dice]: Gracias. Igualmente para vos.
Ulises lleva la diestra hasta el arranque del auto, girando la llave, dando marcha al vehículo.
Nuevamente sonaría un "ruun" con el motor en marcha, y éste comienza a ser acelerado por Ulises.
Ahora sí, Ulises se dirige directamente hacia el hotel donde se encontraba alquilando.
La noche estaría tranquila, pocos vehículos se encontrarían circulando por la carretera.
[Ulises dice]: Al fin llegando a casa, toca estacionar la nave y descansar.
Ulises detiene el motor del vehículo.
Ulises llevó su diestra hacia la manija de la puerta, dándole un giro de 90º, y empujando la misma para que abra.
Volvería a sonar un rechinido mientras la puerta se abre.
Ulises bajó del vehículo, empujó la puerta con su mano izquierda, cerrando la misma.
Sonaría un *PIP* indicando que el vehículo activó su alarma.
Ulises llevó su diestra hacia el bolsillo trasero del pantalón, sacando sus llaves de la casa.
Serían dos llaves en total sostenidas en un llavero con la marca del hotel.
Ulises puso la llave en la puerta, dando giro a la misma y abriendo la puerta.
[Ulises piensa]: Al fin, hogar dulce hogar, ya es hora de descansar.
Ulises apenas entró, cerró la puerta con llave y se acostó a dormir casi al instante.
Mientras pasaba la noche, Ulises tuvo un sueño particular...
[Ulises]: Bien cuénteme, ¿Cuál es exactamente la situación que se está viviendo en este momento y lugar?.
Ulises:
Gracias a ustedes por venir.
¿Les parece si comenzamos?
Francisco y Guada:
Perfecto, arranquemos.
Ulises:
Hemos captado imágenes de algunos accidentes, las mismas la usamos para que el ciudadano del estado de San Andreas tome conciencia de la situación y baje la velocidad en esta curva.
Ulises se despertaría con los ojos llorosos, tras haber soñado sus comienzos en la empresa de noticias.
[Ulises piensa]: Mierda, como extraño a los muchachos de CND... ¿por qué tuve que renunciar?. Para el colmo, me volví un puto pandillero y no tendré ninguna oportunidad de regresar. |-Dijo mientras flexionó sus rodillas, poniéndose de pie.-|
Ulises caminaría hasta el armario. Se le notaría muy triste, tras haberse metido en la mala vida, abandonando a sus compañeros de trabajo de CND.
Ulises lleva ambas manos hacia el penúltimo cajón, abriendo el mismo.
Dentro habría un solo objeto: Un arma tipo Desert Eagle.
Ulises introdujo su diestra hacia el cajón, tomando el arma.
Ulises salió hasta afuera, caminando hasta la orilla de la costa, mirando hacia el norte de San Andreas.
[Ulises dice]: La vida ya no tiene puto sentido estando de esta manera, me arrepiento de todo corazón haber renunciado. Espero que en mi otra vida, la gente me reciba con los brazos abiertos y me brinde todo el apoyo como lo hicieron en esta vida. Muchas gracias por todo, Allan.
Ulises llevó su diestra con el arma en mano hacia arriba, colocándola en su cabeza, ya cargada lista para disparar.
Se escucharía un disparo. Ulises, con lagrimas en los ojos, caería muerto al piso...
Fin.
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