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27 de Marzo - 09:11 AM
Commerce, Los Santos.
Una mañana como cualquier otra, el Sub Oficial Brockullz había tenido un día tranquilo patrullando las calles de Los Santos, más específicamente en Commerce. No hubo incidentes que requirieran su intervención y se sentía aliviado por poder disfrutar de una jornada laboral sin contratiempos. Decidió detenerse en una gasolinera para cargar combustible antes de continuar su patrullaje. Mientras estaba en la gasolinera, escuchó unos gritos provenientes de la calle cercana.
Se deja apreciar a la vista de cualquiera, una gasolinera con un par de surtidores, un autoservicio junto a este, varios edificios alrededor de esta gasolinera y personas en constante movimiento.
Varios sonidos estarían presentes, vehículos circulando, bocinazos, pájaros cantando a lo lejos. Lo que daría más notoriedad sería una especie de radio comunicador, proveniente del interior del vehículo estacionado en la gasolinera. Debido a esto, se dejaría apreciar que era una patrulla de policías, sirenas en su superior, con un color blanco y negro, etc. Junto a esta se encontraba un sujeto de tez blanca y con una especie de uniforme policial beige, varias armas en su potestad y una porra incluida. En su placa diría Sub Oficial Brockullz, dándose a conocer la identidad del sujeto.
Al mismo tiempo, se escucharían gritos provenientes de la calle, llamando la atención del oficial Brockullz.
Con ayuda de sus piernas, Rayz comenzó a correr rápidamente hacia el lugar.- Al llegar a dicho lugar, lo que daría más notoriedad sería un sujeto con un arma de fuego en mano, apuntando a una persona y con varios gritos en modo de advertencia. - Al mismo tiempo, dirigió su diestra hacia su cinturón y con ayuda de sus dedos y parte de su palma tomó su taser. Seguidamente, apuntó al sujeto.
Rayz dice gritando: ¡SAPD, baje su arma y ponga sus manos donde yo las vea!
Sujeto dice gritando: ¡No lo haré, váyase de aquí o le dispararé!
Rayz dice gritando: ¡Baje ya mismo su arma, última advertencia!
Ni bien terminó de decir eso Rayz, el sujeto accionó su arma en dirección de Rayz y no pudo impactarle. La bala chocaría contra una pared a lo lejos. Por el ruido del accionar del arma del sujeto, la gente en las cercanías comenzaría a correr hacía otra dirección, protegiéndose.
Tras el disparo del sujeto, Rayz con ayuda de sus piernas y todo su cuerpo comenzó a correr en dirección de una caja en su cercanía. Luego, empujó su torso levemente hacia la caja, así mismo resguardándose. Al mismo tiempo, llevó nuevamente su mano diestra hacia su cinturón, colocó el taser en su lugar correspondiente y tomó con esta su pistola Glock-18. - A todo esto, el sujeto seguía disparando en dirección de Rayz, afortunadamente ninguna impactaría cerca de este. Tras disparar 7 veces, el sujeto se quedaría sin munición en su arma. - Ayudándose con sus piernas y torso, se levanta y apunta en dirección del sujeto, más específicamente hacia su pierna izquierda, ayudándose con su pulgar sacó el seguro del arma. Luego, con ayuda de su dedo índice aprieta el gatillo una vez. Accionando su arma. - Al Rayz accionar el arma, la bala se dirigió a toda velocidad hacia la pierna del sujeto, rozando en esta. El sujeto caería y arrojaría su arma en dirección de Rayz -
Rayz dice gritando: ¡Manos arriba, donde las pueda ver!
Tras el grito desenfrenado de Rayz, el sujeto levanta ambas manos. En cuánto a la pierna del sujeto, no sangraría mucho debido a que el disparo de Rayz no impactó en su totalidad sobre la pierna.
Tras accionar el arma, comenzó a correr rápidamente hacia donde estaba el sujeto. Lo tomó de ambos brazos con fuerzas y al mismo tiempo agarró unas esposas de su cinturón. Subsecuentemente, con ayuda de ambas manos y dedos de esta lo esposó. Luego, lo levantó con fuerza y comenzó a empujarlo suavemente para que el sujeto comience a caminar.
Rayz dice: Espero que esto le sirva como lección y no vuelva a intentar algo así.
Luego de algunos segundos, Rayz y el delincuente llegaron a la patrulla.
El Sub Oficial Rayz se encontraría alegre, debido a que nadie resultó herido o perjudicado por el accionar del delincuente.
Al llegar a la gasolinera, todo estaría como hace algunos minutos antes de que sucediera el hecho. Lo único que cambiaría sería la voz de la operadora de la Central, debido a un cambio de turno. También, el tanque de gasolina de la patrulla estaría completamente lleno.
Con el sujeto esposado y en su potestad, dirigió su diestra hacia la manija de la puerta del vehículo y con ayuda de sus dedos la tomó y jaló de esta. Abriéndola en su totalidad. Luego, con ambas manos ayudó al sujeto a ingresar a la patrulla. Al mismo tiempo tras introducir al sujeto a la patrulla, con su diestra empujó la puerta hacia la patrulla, cerrándola. Posteriormente, hizo unos pasos hacia la puerta de conductor y tomó la manija de la puerta, la jaló e introdujo sus piernas, torso y lo que quedaba de su cuerpo en el vehículo. Llevó su diestra hacia el switch de encendido y lo giró en unos 90° hacia la derecha, intentando encender algo del vehículo. - Al girar el switch de encendido, el motor comenzaría a prenderse y desprendería un sonido de este. Indicando que se habría encendido correctamente y estaría listo para conducirse - En simultáneo, con sus piernas presionó los pedales de acelerador y embrague y con su mano diestra empujó la palanca de cambios hacia adelante. - Al realizar esto, el vehículo se comenzaría a mover, en dirección de la comisaría más cercana-
Rayz dice entre dientes: Que día tranquilo...
Y esto finalizaría así, de una forma tranquila. El Sub Oficial Rayz combatió al crimen y ninguna persona saldría afectada por los actos del delincuente.
Un día después de este hecho, medios locales tomarían este acto para las noticias del día y lo pondrían en su portada. Informando a los ciudadanos y vecinos de Los Santos, que tengan más cuidado por las calles, debido a que hay una tasa de crimen bastante alta en estos últimos tiempos. Sin embargo, los oficiales de policías están haciendo bien su trabajo y se esta combatiendo a estos delincuentes.
Fin.