Alejandro usaría su diestra para accionar la manija del vehículo, empujando la puerta del mismo con la finalidad de salir del interior. Colocó ambos pies sobre la tierra y comenzó a caminar una vez volvió a cerrar la puerta del conductor.
Curiosamente, muchas personas se encontraban al exterior del recinto artístico, los mismos se encontrarían hablando entre sí, mientras Alejandro camina a través de la plaza en dirección a la puerta principal.
Alejandro usaría su diestra dominante para llevarla hacia la puerta del establecimiento, empujándola de una forma gentil lograría dar con la apertura de la misma, perimiéndole ingresar al interior sin problema alguno.
Se aprecia un interior bastante amplio y repleto de gente, de una exhibición la cual se compone principalmente de estatuas talladas en lo que parece ser piedra o alguna variedad de la misma. Todo el lugar se nota compuesto mayoritariamente por un suelo de alfombra y paredes de piedra, añadiendo componentes de calidez al lugar.
Alejandro movería su cuello de izquierda a derecha, tratando de familiarizarse con la exposición, divisando las multitudes alborotadas junto a las piezas de escultura ubicadas en la primera planta del lugar.
Dentro del establecimiento se escucharía una constante bulla naciente del parloteo de cada uno de los individuos presentes, estableciendo una atmósfera de actividad y energía.
Alejandro dirigiría su mirada a través de todo el espacio disponible en el establecimiento, buscando entre alguno de los presentes aquel misterioso individuo al que trataba de seguir la pista, Mikhail.
Sería posible observar al fondo del interior un curioso transeúnte, el cual se encontraba en pleno trámite de subir las escaleras que conectan la planta baja con el primer piso. El mismo sujeto aparentaría estar cargando un elemento similar a un maletín, portando un elegante traje completo color caqui.
Justo en ese momento, Alejandro se vio invadido por un eminente recuerdo emanado por su mente. Este mismo lo remontaría unas semanas atrás al interior de la comisaría, donde se encontraba analizando un pizarrón con variadas pistas.
Sería observable el preciso momento en el que Alejandro se encontraba visualizando un pizarrón repleto de distintas fotografías y escritos encargados de brindar evidencia sobre los actos criminales del misterioso Mikhail Romanov.
Alejandro usaría ambos ojos para moverlos constantemente, enfocándolos en cada una de las fotografías con detenimiento, intentando crear conexiones y darles un sentido lógico a la totalidad de las mismas.
Aquel relleno pizarrón que Alejandro se encontraba observando, contenía algunas pistas reunidas por el mismo como parte de su investigación personal sobre el caso. La información sería la siguiente:
Después de aquel corto recuerdo, el oficial sería rápidamente retornado al tiempo presente, devolviéndolo de esta manera a la respectiva exposición artística en la que se encontraba.
Alejandro enfocaría rápidamente sus ojos sobre el dicho transeúnte que había captado particularmente su atención, plantando su mirada por encima del balcón que pertenecía al primer piso de la exposición.
El misterioso sujeto se encontraría en el primer piso de la exposición, habiendo cambiado su posición mientras el oficial disociaba. Se lo vería claramente caminando hacia el final del pasillo, a un paso constante y sereno.
Durante ese preciso momento Alejandro sintió un frío cuerpo el cual recorrió la zona de su antebrazo, brindándole un escalofrío al haber recibido contacto físico.
Se divisa como una mano naciente de un individuo de tez morena se adhiere de forma inesperada al antebrazo del oficial, agarrándolo con sutileza en dicha zona, ejerciendo una muy leve presión, mientras suena una voz especial.
Alejandro moviliza rápidamente su cabeza en dirección al inminente contacto físico proveniente de su derecha, mirando al sujeto que lo sostenía de pies a cabeza expresando en su cara una muestra de exaltamiento.
[? ? ?]: Buenas noches estimado señor, lamento molestarlo durante esta maravillosa noche. No es mi intención irrumpir en su indagante contemplación de estas maravillosas obras artísticas.
Aquella persona que se encontraba hablando sería una figura masculina, que aparenta sobre pasar los 50 años de edad al notarse varias arrugas en su mano y cara. El mismo estaría vestido con un traje completo color negro, acompañado de una clásica corbata roja contrastando con su camisa blanca.
[Alejandro]: Buenas noches, señor. No me molesta su irrupción. Dígame, ¿Qué es lo que sucede?
[? ? ?]: Solamente quería molestarle preguntándole la hora, sucede que debo llegar a casa temprano, es el cumpleaños de mi hija, y quisiera pasar tiempo con ella.
[Alejandro]: Sin problema estimado, solamente permítame sacar mi teléfono celular para indicarle la hora. Hasta eso, cuénteme. ¿Cuántos años cumple su hija?
Alejandro llevaría su diestra dominante al bolsillo de su pantalón, ágilmente utilizando sus dedos para extraer su dispositivo celular del compartimento, colocándolo al frente de sus ojos y encendiendo el mismo. Como consecuencia visualizando la hora actual correctamente.
[? ? ?]: Mi hija cumple 29 años el día de hoy, no se imagina el orgullo que es pasar otro día junto a ella.
[Alejandro]: Así es, debe ser muy importante para usted. Aquí tiene la hora.
Alejandro moviliza su diestra equipada actualmente con el móvil encendido hacia los ojos del señor, de esta manera permitiéndole visualizar la hora personalmente. Para consecuentemente guardar su dispositivo en el mismo compartimento donde se encontraba.
[? ? ?]: Le agradezco muchísimo señor, debería irme ya, si no deseo llegar tarde. Que pase una linda noche, señor.
Aquel señor se dirigió en dirección a la puerta principal del establecimiento, movilizándose a un paso constante pero lento, siendo observado por Alejandro hasta que el mismo cruzó la puerta y desapareció.
Alejandro dio media vuelta y giró su cuello hacia arriba, visualizando el primer piso del lugar, empero no sería posible divisar al misterioso sujeto al cual quería seguir la pista.
Alejandro al no poder maneter contacto visual con su objetivo, decidió intentar acercarse, para tratar de descubrir su paradero dentro de las instalaciones. Por lo que a un paso moderado se acercó a las gradas del lugar que llevaban al primer piso.
Alejandro se encontraba subiendo las escaleras del recinto, cruzando una esquina creada por una columna de sostén que se encontraba al culminar las gradas. Fue sorprendido al impactar con un sujeto justamente mientras cruzaba dicha esquina, provocando que ambos caigan al suelo repentinamente.
Tras la caída, un maletín color plateado, aparentemente fabricado con una recubierta metálica, probablemente alumínica caería hacia el piso, golpeando la alfombra y terminando justamente a los pies de Alejandro.
Alejandro rápidamente logró identificar al sujeto después del impacto, descubriendo que efectivamente se trataba de Mikhail Romanov. En un acto de amabilidad, recogería el maletín del suelo con la finalidad de devolvérselo al sujeto.
Al percatarse de que nuevamente tenía a Mikhail en frente, el oficial sintió como una abrumante descarga de ansiedad y sorpresa recorrió energéticamente su cuerpo, provocándole un pequeño cimbrón y desubicación durante unos pequeños instantes.
Consecuentemente, se pudo divisar como Mikhail se levantó de una manera brusca y rápida, al mismo tiempo que retiró su teléfono móvil de alguno de los compartimentos de su indumentaria y lo agarró con mucha firmeza, como si estuviese listo para apretar algo sobre el mismo.
[Alejandro]: Oh... ehh... discúlpame... no te había visto. -Mientras visualiza a detalle el maletín en su posesión- ¿Puedo saber...de qué se trata esto?
[Mikhail]: Es... un pequeño proyecto artístico mío que llevo desarrollando desde hace un tiempo. -Afirmaría con un tono tranquilo-
[Alejandro]: Ah claro... tiene sentido, digo, estamos en una exposición de arte ¿No? -Diría entre pequeñas risas- ¿Me permites verlo?
[Mikhail]: No... lo siento, pero todavía lo estoy desarrollando y no puedo mostrarlo. Ya sabes... cuestiones de privacidad y todo eso. -Dijo mientras mostraba una sonrisa- Quizás en algún futuro, cuando esté completo te lo pueda compartir.
[Alejandro -Diálogo Interno-] ¿Debería abrirlo? Temo que contenga algo extraño... Lástima que no haya una causa pertinente para realizarle una revisión.
[Alejandro -Diálogo Interno-] Podría contener un arma, o quizá un elemento explosivo... ¿Y si realiza un atentado aquí mismo?... ¿Debería revisarlo?
[Alejandro -Diálogo Interno-] Creo que no... No es pertinente hacerlo en el momento, no tengo motivos legales para revisarlo. Lo más probable solo sea la ansiedad del momento.
Alejandro mantuvo contacto visual con Mikhail durante unos segundos, emitiendo y comunicando un claro gesto de incertidumbre y aparente sospecha hacia el sujeto.
[Alejandro]: Entiendo... -Exclama con un tono de sospecha-
Alejandro extiende su mano derecha equipada con el maletín alumínico hacia el sujeto, con la intención de entregárselo bondadosamente en sus manos.
Se vería como el sujeto accede con relajación a tomar su perteneciente maletín, mientras muestra como guarda su dispositivo móvil al interior de uno de los compartimentos de su vestimenta.
[Mikhail]: Gracias...