Dialogo
NarracionAccionesEntornoUn día lunes, normal, como cualquier otro, Mark Pinkman se despierta en su cama por su alarma, indicando que es hora de ir a trabajar.
Mark se despierta y comienza a estirar sus piernas lentamente, a continuación estira su brazo derecho y golpea levemente el reloj para apagarlo
Mark flexiona las piernas y con la ayuda de sus manos apoyadas en la cama intenta levantarse con esfuerzo y lo logra.Mark: Carajo, otra vez a ese trabajo tan insoportable, ya no veo la hora de retirarme.
Se Podría apreciar la casa totalmente solitaria, oscura y algo aburridaMark camina lentamente y un poco torpe hacia la cocinaEn la cocinaMark: Genial, todavía no me llaman, tengo tiempo para ver un poco de tv
-Dice mientras camina hacia la silla de su cocina y flexiona las piernas para sentarse, luego con su mano zurda recoge el control remoto que con su dedo pulgar comenzaría a pulsar el botón rojo para encender el televisor
Después de un rato su celular comenzaría a sonarAl escuchar el sonido proveniente de la mesa, Mark se levanta rápidamente de su silla y se dirige a recoger el teléfono estirando su mano derecha y deslizando su dedo en la pantalla para contestar a la llamada Mark: ¿Hola? ¿Quién habla? - Extraño: Vaya Pinkman, estas llegando tarde... tenemos un encargo para ti, es importante y te quiero aquí ahora mismo. - Mark: Sí jefe, ya estoy en camino
Al finalizar la llamada Mark guarda su celular en su bolsillo derecho y se dirige rápidamente hacia la puerta principal de su casa, donde abriría la misma con la llave colocada, se la guardaría en el bolsillo, saldría de su casa y cerraría la puerta despacio con su mano zurdaFuera de la casa Mark: Sí no llego lo mas antes posible al trabajo me comería una sanción,
- Pensaría mientras baja las escaleras de su vereda para dirigirse a su vehículo de trabajo, cuando llega estira su mano hacia la puerta del camión para abrirlo y poder escalar con fuerza hasta entrar dentro del vehículo
De camino a el trabajoLa carretera se encontraría casi vacía y muy poco circulada, de no ser por los vehículos estacionados a un costado de la banquina
No mucho después de que Mark haya entrado en la carretera y echo unos kilómetros, su corazón comienza a fallar, perdiendo el control del camión y pegando un volantazo que terminaría con desviar el vehículo hacia un rio cercano
Mark totalmente debilitado, intenta romper el cristal del camión con el codo de su mano zurda, sin éxito, el aire le comienza a faltar, finalmente se rinde y sufre un paro cardiaco que termina con su vida
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