((es completamente distinto al de Abby, cambian los puntos de vista y descripciones. Lo único que, obviamente, no es posible cambiar, son los diálogos. Esto se hizo para darle más vida y un poco más de originalidad al CK2))
Referencias
Acciones: Naranja
Narración: Negro
Entorno: Púrpura
Conversaciones: Azul
Era un lunes por la mañana. Los pájaros se hacían notar desde los frondosos árboles a través de su particular canto. El día recién había empezado, cuando Javier se encontraba vistiéndose en su habitación.Javier metió su mano derecha en la abertura de la manga correspondiente de una camisa, e hizo lo mismo con su otro par, solo que esta vez lo estiró
Javier ya vestido, se impulsó hacia afuera de su habitación, en donde logró divisar a su hermana, Abby, ya lista para partir hacia su jornada
Abby: Rápido que llegamos tarde
Abby encaminó su mano hacia la manija de la puerta, la torció tras agarrarla, destrabándola en el acto, y articuló su brazo de tal forma que la abrió
Una luz resplandeciente destelló desde el Sol hasta el rostro de Abby, casi cegándolaAbby: Uff, vaya luz –dijo, impulsándose hacia afuera
Javier la siguió mientras agarraba la perilla opuesta al interior de la casa, y avanzaba hasta por fin haberla cerradoJavier directamente llevó su diestra hacia la manija, la destrabó tirando de ella sutilmente al paso en el que la abría y metía su pie izquierdo
Javier metió su pie derecho y, concluyendo, encaminó la misma mano hacia la manija interior para contraer su brazo, cerrando la puerta en el acto
- Javier: Uff, ¡qué nervios! –dijo entusiasmado mientras abría la puerta del vehículo apartado frente a la fachada de la casa-
- Abby: Lo sé, siento lo mismo
Abby siguiendo el paso de su hermano, llevó su mano hacia la perilla del co-piloto, contrajo su brazo hasta abrirla, y metió ambos pies tras sentarse en el asiento del vehículo.
Abby desplegó su mano derecha hacia la manija interior, la agarró, y tiró de ella hasta haber escuchado el típico sonido de puerta cerrándose
Se logró escuchar la puerta cerrándose exitosamente tras Abby haber retraído su brazo hacia atrás, pasando por su torso.
El vehículo era un lowrider marca Voodoo, era tan limpio como agua potable, y poseía suspensión hidráulica, cosa normal de los lowriders
*Ring Ring* Un ruido un poco molestó sonó, Javier tuvo el presentimiento que provenía y le concernía a Abby, así que no reaccionó a ello.
- Abby; ¡Demonios!, ¿dónde mierda está mi móvil? -voceó desgarrada-
- Abby; Ah, está acá. –soltó una pequeña carcajada-
Abby llevó su siniestra hacia su bolsillo, lo metió y cuajó entre este último, para después sacarlo de allí contrayendo su brazo
Podrías apreciar cómo Abby sacaba su celular, deslizaba la yema de su pulgar por la pantalla y la llevaba a la altura de sus orejas.
Abby: Habla Abby, ¿con quién tengo el placer?
Después de ello, escucharías una voz indescifrable proveniente del altavoz del micrófono. Segundos después, escucharías un sonido agudo muy corto, el cual era obvio que significaba la conclusión de la llamada
- Abby: ¿Hola?... qué raro se le cortó la llamada… -exclamó con un tonto de confusión-
Abby deslizó su índice por sobre la pantalla del celular, parece ser que estaba buscando de quién procedía tal llamada, hasta que…
- Abby: ¿Número desconocido? ¡Vaya mierda!
Abby metió su mano derecha, la cual sujetaba su celular, en el bolsillo derecho, para después retirarla de este mismo, esta vez sin su celular
- Abby: No me dejan conducir en paz, tendré que cambiar de número…
Javier llevó la llave al cerrojo del Voodoo y giró su muñeca, arrancando así el motor del vehículo, y estiró su pierna derecha: presionó el pedal, y el lowrider comenzó a avanzar
- Javier: ¿Quién era?
- Abby: No tengo la menor idea…
Tras varios minutos, Javier empezó a notar movimientos extraños de parte de Abby: expresiones faciales, muecas e incluso sudor, que expresaban inquietud.
Esto hizo que Javier también se empezara a preocupar, la inquietud empezó a carcomer y contagiar todo su cuerpo
- Javier: ¿Te pasa algo?
- Abby: No, no, nada
- Javier: ¡Juro que no entenderé a las mujeres!
Javier esperó unos minutos en silencio, esperando alguna reacción con respecto a su comentario, pero Abby seguía con los ojos fijos en la guantera
Ya estaban por llegar a Los Santos, pero desafortunadamente, encontraron algunos vehículos en medio del camino a un lateral de la carretera
- Javier: Mmm… puede que tengan problemas mecánicos... ¿Qué opinas?
- Abby: …
- Javier: ¡Ey!
- Abby: Ay –se inmutó- Perdón, estaba pensando en algo
- Javier: Ahmm… estás media-rara desde esa llamada. ¿Segura que está todo bien?
- Abby: Ajá…
Javier rodó los ojos, poniéndolos en blanco por unos segundos, y siguió su camino, ignorando todo indicio de nerviosidad de parte de Abby
Después de acercarse un poco más, los sujetos rápidamente se suben a su lowrider, muy igual al otro.
- Abby: ¿Qué les pasa a estos?, ¿por qué tan alterados?
- Javier: ¿Quién mierda te llamó?
Javier confundido, empezó a mirar los retrovisores, esperando inferir qué tanto le preocupaba a Abby, hasta que se percató de la presencia de unos sujetos
- Abby: Qué raro… ¿a dónde irán?
Javier empezó a adolecer las mismas condiciones que su hermana Abby: sudor recorriendo parte de su rostro, expresiones faciales, muecas…
- Javier: ¿Quién mierda te llamó? Seguro nos están siguiendo… - susurró -
- Abby: No lo sé, mierda -expresó con los mismos decibeles que Javier y con un tono de enojo-
- Abby: Me llamó uno que dijo “huye de la ciudad” o algo así, mamagüevo – murmuró -
- Javier: Dímelo antes, tonta –susurró de forma enojada, suscitándole entonces más inquietud a Abby-
Javier estiró su pie derecho, presionando así el pedal, y, paulatinamente, acelerando el vehículo
Tras un rato los sujetos no dejan de seguir a Javier
Abby: ¿Mmmmm? Puede que solo estén apurados para ir al trabajo igual...
Javier no cesaba de revisar los espejos retrovisores por el desosiego, debido a eso, por un momento corto, se descuida e impacta un objeto de cemento que habría por la autopista.
- Abby y Javier: ¡Mierdaaaaa! –gritaron respectivamente-
Se pudo observar un margen de la parte delantera del vehículo abrirse, mostrando así una bolsa de aire amarilla que empezó a cernirse desde la cavidad en la que estaba
Se podrían observar varias lastimaduras leves de parte de ambos hermanos: afortunadamente, ninguna fractura, pero, de todas formas, la conmoción era estremecedora
- Abby y Javier: Ahhh… -exclamaron-
Quienes los seguían bajaron rápidamente de sus carros y apuntaron a ambos sujetos
Abby y Javier levantaron ambas manos rápidamente, como habían visto en varias películas policiales y en CND, posicionando ambas manos al lado de los laterales de su cabeza
- Abby: ¿Por qué nos quieren matar?, ¿qué les hicimos?
- Sujeto: Es solo un encargo del jefe, por no darle su parte.
- Javier: ¡Te dije que no les compraras a venecos, que son careros!
- Abby: No... por favor se lo pagaré, tengo una familia que mantener.
- Sujeto: Ya es demasiado tarde...
El sujeto convergió ambas manos en el mango del arma de fuego, y la levantó, colocándola de tal forma que señalaba directamente a la sien de Abby
::Click::Click:: suena el arma.
- Abby: ¡Noooooo!
El sujeto apreta el gatillo, tras eso, dos disparos fuertes y atronadores se oyeron, para dar lugar después a un silencio errante…
Se llegarían a notar dos agujeros en la espalda de Abby y de ellos sangre saliendo, recorriendo todo el pavimento que conformaba la carretera.
- Sujeto: Y tú… -apuntó la cara estupefacta y pasmada estilo pokerface de Javier-
Javier sin nada más que perder, usó su pie derecho como eje para dar una vuelta, pero antes de completarla…
¡K-boom! Un disparo tan fuerte y cortante como el respectivo a Abby surgió
Los sujetos se irían del lugar rápidamente.
Javier se desplomó tras el sujeto haber apretado el gatillo una segunda vez este día de verano
- Sujeto: Sabes demasiado. –terminó la frase con una sonrisa-
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