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La Noche Antes de Arribar | Parte 2

Yetz_Vega

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La Noche Antes de Arribar | Parte 2
« en: 26 de Julio de 2020, 10:50:29 pm »
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[ADVERTENCIA: Historia con lenguaje explícitamente ofensivo. Léase con discreción.]

Continúa...

- ¡Tú pendejo, ahora me vas a decir qué onda con tu paga! -
- ¿Qué? ¡Pero si ya te acabé de pagar la semana pasada! - le grita Eder.

Estando a tres metros, vuelve a apuntar la M4 directo a la cabeza del muchacho que ya está más nervioso que antes. La única reacción que tuvo es arrodillarse, casi rogando por detenerlo.

- ¡¿Cuándo me vas a pagar, culero? Necesito que me des una puta fecha! - Restregando el cañón de la M4 en la frente del muchacho.
- ¡Hey, tranquilizate Julio, que no entiendes que ya saldé cuentas contigo! -
- ... Pues no sé a quién le diste el dinero, pero por mis huevos hoy sí me voy a llevar toda la pinche miscelánea, perro arrastrado. ¡Para adentro! - Dice indicándole a Eder que entre a la tienda.

Estando en la puerta, Eder está por abrir las puertas de cristal del establecimiento, cuando de pronto Julio lo empuja con fuerza contra ellas, ocasionando que cayera al suelo. Julio entra y se coloca justo encima de él sin dejar de apuntar el arma.

- ¡Zaz, culero!... ¿Eh, viste lo fácil que es matar a los putos deudores? - Dice riendo. - Levántate Striker, mis amigos ya no tardan y necesito que saques todo el alcohol que tengas guardada en esta mierda. -

Eder intenta levantarse poco a poco, mientras Julio retrocede dejándole espacio.

- Ufff, no sabes la fiesta que estoy montando. - Dice Julio, dejando la M4 en el escritorio. - Las putas están desesperadas, hacen de todo por forrarlas con billetes, coca y maría... - Dice y enciende un porro usando un encendedor de los que venden en la tienda. - ... Pero un pendejo me vino a joder todo. Me hizo quedar pésimo con un cliente. - Exhala el humo, mientras Eder va sacando de una a una cada caja de cerveza del refrigerador.

<< Solo necesito salir de esta. >> Piensa Eder, ignorando completamente la plática de Julio.

- ... no paraba esa zorra de llorar. ¿Por qué me lo complican tanto? Como sea, mis soldados les dieron bala a cada uno de ellos, y ese puto es el único que me falta. - Dice, fumando con un brazo, y apuntando a Eder con una Desert Eagle.

- Escucha esto, sabes que no te voy a pagar la cerveza ¿verdad? -
- Julio, la semana pasada pasó lo mismo. Por toda la cerveza que te llevaste no cobré ni un pinche centavo y... - Dice acarreando cada caja.
- No, no, no, no, no... La respuesta es o un sí, o un no. No vengas a contarme tu vida, puto fracasado. - Dice y acaba disparando a la puerta de la miscelánea haciendo desparramar un montón de esquirlas de vidrio al suelo. Eder se desequilibra y casi tumba la caja que traía en manos, pero continúa.

- Ahora que pienso, tengo ganas de hablar de tu familia. - Dice Julio.
<< ... ¿Y desde cuando...? >>
- Oye, ¿no te lo he dicho? Bueno. Ayer, tenía un fuerte dolor de cabeza. - Dice Julio sin dejar de fumar. - Pensaba que me iban a explotar los sesos. Pero no era el momento, tenía que acabar con algo que me ha contaminado desde que conocí a Lucía... -

Al tener medio refrigerador vacío, Eder se paraliza al escuchar el nombre.

- ¿Joder, es cierto que tendrás una niña? - Pregunta, y da un sorbo al porro.
- ¿De qué Lucía hablas? - Pregunta Eder y voltea a mirarle.
- La chica con la que vives. ¿No te ha dicho que la he estado visitando? -
- ... - Suelta la caja que tenía en manos.
-  Sólo tú y yo sabemos dónde vive esa mujer. Cuando la conocí, sinceramente me volví loco por todo lo que tiene ella para mí. -
- ¿Te das cuenta de lo que dices? - Dice Eder levantándose alejándose del refrigerador.
- Sh, hey. ¿A dónde vas?, necesito la cerveza. ¡Rapidito, joder! - Dice levantándose del banco en el que estaba sentado, chasqueando los dedos. Eder, sin otra oportunidad, sigue sacando la cerveza.

- Hablamos bastante. A decir verdad... Hay más acciones de por medio que sólo palabras. - Dice sin dejar de apuntarle. - No me importa decirte esto. Y es que, no es que me importe mucho tu porquería de vida. Te lo digo, porque creo que Lucía no necesita a un fracasado, drogadicto, y arrastrado como tú. - Dice Julio dejando la Desert Eagle sobre el mostrador. Se quita los lentes y voltea a ver al joven, con una mirada retadora. - Piénsalo, ¿tu crees que esa niña estará orgullosa de ti? ¿De un miserable animal que no puede darle la vida que se merece? ¿De un desgraciado que... ? -

- Ya - Termina Eder, y voltea a ver a Julio. - ... Es toda la cerveza... -
- Espero que no tarden mis cabrones. Como sea, Lucía para mí... -
- Escúchame, no creo que tu y yo tengamos que hablar de ella. Y además, ya no entiendo por qué te pones tan agresivo al referirte a mí. - Dice tocando su propio pecho.
- ¿Qué dices? ¿Esperas que yo te dé respeto? Idiota, tú sólo eres mi juguete. Sí, mi puto juguete. - Dice completamente convencido.
- A ver, que estés enfermo por... - Continúa Eder, pero...
- Siempre he necesitado desahogar mi toxicidad con alguien. La única cosa que tengo a la mano, eres tú. ¿Sabes a qué me refiero? Un ser completamente destruído, que no tiene ni una maldita oportunidad de salir del agujero en el que se encuentra. A decir verdad, odio, detesto saber que tú tendrás una niña con la mujer que yo necesito... -
- Eh, me lo dices como si te lo hubiera preguntado. Pero ahora mismo me vas a decir cómo sabes lo de mi hija. - Dice sin moverse de su sitio, acumulando cada palabra que poco a poco lo va envenenando.
- Lucía no está interesada por ti, más bien... Está enferma... Sí, está enferma por ti. Como sea, ojalá que con la paliza que le dí hace unas horas haya aprendido que yo... -
- Tu pistola. - Responde Eder señalando el mostrador.
- ... ¿Mi pis...? - Volteando a ver.

Con toda la rabia acumulada, Eder busca taclearlo y tira al suelo al distraído Julio. Golpe tras golpe, la mirada de Julio empieza a perderse, pero él también corresponde los ataques y empuja a Eder a un lado. Ambos están por levantarse, Julio está buscando una de sus dos armas, pero Eder lo atrapa, aplica una llave al cuello y lo tira al suelo. Cerca del enfrentamiento hay muy cerca de Julio uno de los vidrios que se rompieron cuando le disparó a la puerta, sin dudarlo, lo toma y picotea varias veces el costado de Eder hasta que logra soltarse.
Eder es el primero que sangra, y Julio aprovecha esto montándose encima de él, buscando clavar el vidrio en el rostro de Eder. Pero logra desviar el ataque, haciendo que se rompiera al tocar el suelo, y provocando cortes en la mano de Julio. Eder toma un puñado de esquirlas en el suelo y los lanza al rostro de Julio. Este, desesperado, se levanta y busca la Desert Eagle consiguiéndolo exitósamente.

<< Se acabó... >>

Julio apunta el arma y dispara hacia donde está Eder... O estaba. Eder logra agacharse e inmediatamente aprovecha para alzarlo y tirarlo contra el suelo. Es el momento, Eder se pone encima del brazo en la que portaba el arma Julio, pero... Logra dirigir el arma hacia Eder y dispara. Pero ha fallado.
Sin soltarlo, Eder aprieta con más fuerza, restregando el brazo contra el suelo lleno de esquirlas de vidrio. Julio, por más golpes que diese, su brazo ardía cada vez mas sintiendo trozos de vidrio atrapados debajo de su piel. No puede más y desiste, soltando el arma.


- ... ¡Ah, maldito...! Perro desgraciado... Ni lo pienses, porque tu sabes bien que esto no va a quedarse... - Dice Julio, sin levantarse.
- ... ¡Ya cállate el hocico! Si quieres llama a tus zorras y llora todo lo que putas quieras, pero más te vale que a Lucía y a mi niña no les haya pasado nada. - Dice Eder, jadeante apuntándole con el arma. - Juro por mi vida que después de esto cambiaré. Y que ya nadie volverá a meterse en nuestra vida. -
- Entonces si tienes huevos, ¡ya mátame!, ¿qué esperas? Pero que te quede claro una cosa... -
- Que te calles... No me importa, desgraciado. -

Hay silencio por unos segundos.

- Esa mujer no será feliz contigo. Hazlo por ella, déjame ir y te juro que la haré feliz. -
- Sigues cagándola. Pendejo, tu... ¿tu crees que yo no pienso hacerla feliz? ¿Que yo no tengo en planes a pesar de todo esto? -
- Olvídalos... - Dice Julio. - Lucía no debe ser feliz mientras estés vivo. -

...

Más tarde, esa misma noche...

Con fuerza, abre y empuja la puerta. La oscuridad hace más tensa la situación.


- ¡Lucía!, ¡Eh! ¡¿Lucía?! Soy Eder, estoy aquí... - Corriendo y asomándose en cada cuarto.

Más pronto que tarde, el último sitio en el que buscó fue en la cocina. Ahí encontró una nota que decía:

Eder

Espero que aún puedas leer esto.
Julio, ha venido. Ha salido mal.
La niña... Quiero pensar que no ha pasado nada.
Dijo que iría a buscarte. Que piensa acabar lo nuestro. Le ruego a Dios que estés leyendo esto.
Aún con todo el temor a no saber más de ti, tuve que ir al hospital.
Mi tía me ha llevado y me dio hospedaje en su casa. Vine a dejarte esto antes de llegar a su casa.

Por favor, cuídate mucho. Mi vida, te necesito aquí. Júrame que cuando pase esto vendrás a buscarnos.

Por favor.

Atte: Lucía.

Justo abajo de la nota había un sobre y un escrito con vuelos que estaban por salir a esa hora de la madrugada.

- Esto me lo merezco, por no corregir las cosas a tiempo. Al final, sí he sido un desgraciado egoísta, JODER, sí lo fui. -
Llora en silencio, apretando sus manos hacia sus ojos.

Afuera se alcanza escuchar un televisor encendido a un volumen alto. A lo lejos se escuchan múltiples detonaciones...

... un misterioso evento ha desencadenado un duro enfrentamiento en una gasolinera de la ciudad. Informes indican que “El Centurión Bicolor”, líder de la organización criminal “La Clika de Máximo Rango” ha sido encontrado sin vida.
Justo después del hallazgo, un grupo armado de ex-miembros del “Comando de Revolución CERO Miedo”, actualmente miembros de “La Clika MR”, están llevando a cabo un enfrentamiento contra algunos elementos de la policía local, deteniendo el paso al equipo forense. Declaran que: “No se llevarán al Centurión hasta que aparezca el responsable”.
Un testimonio comparte lo siguiente: 'Creía que la pelea entre el trabajador y el otro sujeto dentro de la miscelánea del lugar se trataba de un asalto. Y por ello, inmediatamente llamé al 911, y me alejé del lugar.'
No se sabe nada del encargado de turno.
Hay tiroteos en diferentes puntos de la ciudad. Por favor, no salga de su casa.


...

- Te echaré de menos. Allá voy. - Se aleja de la cocina colocándose una bandana, y sale por la puerta, volteando a todos lados. Cierra y desaparece.

En la mesa, la nota con el escrito de los vuelos se queda ahí, siendo consumida por llamas, con una marca redondeando el texto que dice:
“Danova: 04:30 AM”


- Y... ¿Y la lagartija? -


Y ahí quedó. Ya estoy esperando sus "Mucho texto". Dejen su +1 si les gustó.
Respecto a "la lagartija" con la que hablaba Eder... ¿Qué pasó con ella?
Escribe lo que le pasó, tomando en cuenta que Eder se está poniendo fino con la maría juasjuas. El comentario más original quedará plasmado al final de la historia, dándole sus respectivos créditos al autor.

Gracias
« Última modificación: 26 de Julio de 2020, 10:56:17 pm por Eder_Striker »

Jeremy_Gonzalo

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  • Mirar hacía adelante ya es progreso bro.
Re:La Noche Antes de Arribar | Parte 2
« Respuesta #1 en: 10 de Agosto de 2020, 11:46:54 am »
Wena