Striped T-Shirt.Cadete Fabio Cannavaro.09 de Agosto de 2020.
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En un atardecer de invierno, un Jeep 4x4 se estaría dirigiendo rápidamente hacia la comisaría de Los Santos únicamente tripulada por un joven, aquel joven sería el cadete Fabio Cannavaro.
Aquella camioneta correspondería a una modelo SandKing color azul, llantas todo terreno, adornada con 3 neones ubicados en sus partes laterales, unos cuernos en su capó y una bandera de Chile en su vidrio trasero.
Fabio baja la ventana derecha presionando con su dedo índice uno de los tantos botones que están en el volante del vehículo.
Fabio: Buenas tardes, Molina. ¿Cómo va el día?
Molina: Buenas tardes Cannavaro. De momento todo bien, ¿Y usted?
Fabio: Con ánimos de estar en servicio, me alegro que esté bien.
Molina: Lo mismo digo, adelante.
Fabio: Muchas Gracias Molina.
El policía en servicio presiona el botón de la barrera y la misma sube dejando libre el paso para que el vehículo haga ingreso al recinto.
Fabio con su diestra realiza una serie de combinaciones en la palanca de cambios y al momento lentamente presiona con su pie derecho el acelerador del vehículo.
Fabio: Bien, vamos a ver que nos depara hoy, iré a vestirme.
Fabio apaga el motor del vehículo retirando con su diestra la llave del volante, a la vez sube la ventana y acciona el freno de mano.
Fabio manipula con su siniestra la manija de la puerta del vehículo, procede a retirarse de éste y ya al estar fuera aplica fuerza en la puerta que yace abierta con el fin de cerrarla.
El recinto además de los vehículos estacionados, pasaría de ser un lugar ruidoso generado por el motor del carro a un lugar sereno con un silencio total. Se escucharía entre este silencio pacifico el cierre de la puerta del coche.
Fabio tendría un conjunto de ropa algo casual. Éste conjunto sería una camiseta negra con diseños dorados/azulados en la misma, anteojos de sol, una gorra negra y una máscara de gas del mismo color, un pantalón negro y zapatos de cuero.
En la parte posterior de su cabeza, se vería posicionado cómodamente su mascota que correspondería un guacamayo adulto.
Fabio direcciona su camino hacia la puerta de la comisaría, con su diestra empuja de ésta y hace ingreso al inmueble.
La entrada de la comisaría tendría dos puertas de color celeste, las cuales serían automáticas al momento de cerrarse
Fabio al llegar al vestuario, inserta su tarjeta de identificación en la puerta de esta última y hace ingreso a su interior.
La puerta del vestidor fabricada de acero puro se abriría de forma automática deslizándose hacia la izquierda al mostrar la respectiva tarjeta de identificación
El salón de vestuario estaría compuesto de múltiples casilleros verdes y dos muebles especiales, que corresponderían a la armería y una jaula especial para un ave respectivamentea.
Fabio lleva ambas manos hacia la parte posterior de su cabeza, agarra cuidadosamente al guacamayo y lo deja reposar dentro de la jaula.
Fabio: Te dejaré acá Montepaco, cuídate mucho. María te cuidará mientras no estoy, nos veremos luego.
El guacamayo estaría tranquilamente descansando en la jaula, emitiendo sonidos los cuales deducirían que tendría algo de hambre.
Fabio: Ahora si, a ponerme el uniforme.
Fabio lleva su diestra hacia el bolsillo trasero de su pantalón, del interior retira una pequeña llave y cuidadosamente la lleva al candado del casillero.
La puerta del casillero algo oxidada se abriría de manera inmediata al liberar su respectivo candado.
En el interior del casillero estarían unos papeles confidenciales, una fotografía de una chica especial y en su respectivo colgador, un uniforme policial.
Fabio: Aquí está mi indumentaria, venga.
Fabio con ambas manos retira sus accesorios e indumentaria, ordena de manera distributiva sus prendas y las deja reposar en el interior del casillero.
Fabio procede a retirar del interior del casillero el vestuario policial y de manera sutil se coloca su uniforme.
Aquel uniforme sería completamente de color café, éste tendría un cinturón táctico y en la pechera del uniforme una placa que diría “Cadete Cannavaro”.
Fabio cierra la puerta del casillero, coge con su índice y pulgar el candado que estaría en el casillero y procede a colocarlo en el cerrojo.
Fabio: Bueno, comencemos el día sacando el armamento de la justicia.
Fabio se inclina 45º hacia la armería, con ambas manos retira un chaleco antibalas de una cajonera y seguidamente retira de la parte superior del mueble un arsenal.
El arsenal que retiraría Fabio de la armería correspondería a una porra, una Desert-Eagle, una escopeta, una MP5 y un Francotirador.
Fabio dirige su camino hacia el estacionamiento del recinto policial y mientras lleva su marcha, coge con su diestra su radio comunicador que estaría en su cinturón táctico.
Fabio: Buenas tardes señores, cadete Cannavaro reportándose en servicio.
Se podría escuchar un pequeño sonido de interferencia provocado por el uso del radio comunicador.
Fabio desactiva con ayuda de sus dedos el radio comunicador y procede a acomodarlo en su cinturón táctico.
Mientras tanto en otro lugar de la ciudad de Los Santos, un ciudadano desconocido saldría de su hogar como cualquier día a realizar sus respectivas actividades rutinarias, en este caso el depósito de su basura.
El ciudadano misterioso tendría un conjunto de ropa elegante, los cuales serían un pantalón gris, zapatos de cuero, una camisa roja con mangas negras y un detallado sombrero de cuero.
Ciudadano: Otro día más, a dejar la basura.
Ciudadano: Pero queee. ¿Qué es eso de allá?
El señor con temor y curiosidad de lo que está sucediendo en ese instante, procede a agazaparse detrás del bote de basura que se encontraría a unos metros de él.
A unos 25 metros aproximadamente del señor de rojo, se apreciarían 2 individuos reunidos. Uno de ellos correspondería a una joven mujer, y el otro a un señor de casi los 40 años de edad.
La joven mujer traería un vestuario elegante completamente negro similar a una secretaria, y el señor una polera a rayas azul y blanco, pantalón gris y unos zapatos de tela.
Ciudadano: El tipo ese le está vendiendo un arma a mi vecina, tendré que llamar al 911 rápidamente antes que hagan algo feo.
El ciudadano vertiginosamente corre hacia la puerta de su casa, abre esta última, procede a coger su teléfono móvil que estaría sobre su sofá y marca al 911.
Ciudadano: Espero que contesten rápido.
Mientras tanto en la comisaría...
Fabio: Bien, está todo correcto con el vehículo, puedo seguir con el patrullaje.
Se escucharía un teléfono móvil proveniente del bolsillo derecho del pantalón de Fabio, el mismo estaría generando un eco repetitivo en el recinto policial.
Fabio lleva su diestra hacia su bolsillo derecho del pantalón, con ayuda de sus dedos retira su teléfono móvil y procede a observar su pantalla.
Fabio: Uh, una llamada al 911. ¿Qué habrá pasado?
Fabio con el dedo índice de su mano siniestra realiza una serie de patrones en la pantalla del teléfono móvil y enseguida lleva al mismo a su oreja derecha.
El teléfono móvil dejaría de provocar el fuerte eco en el recinto debido a que Fabio contestó la llamada.
Fabio: 911. ¿Cuál es su emergencia? –diría seriamente-
Ciudadano: Buenas tardes oficial, es urgente. –diría precipitado-
Fabio: Lo escucho, cuénteme. ¿De qué se trata?
Ciudadano: Estaba ordenando mi basura fuera de mi hogar y frente a unos metros de distancia se encontraban 2 sujetos efectuando un intercambio de un arma de fuego, creo que aún siguen ahí, tengo mucho miedo.
Fabio: Bien señor, necesito la ubicación actual del suceso que me está relatando.
Ciudadano: Mulholland, Los Santos.
Fabio: Perfecto señor, una unidad irá enseguida para allá y revisará la situación, procure estar seguro y oculto en su domicilio, ni se le ocurra salir.
Ciudadano: Muchas gracias oficial, venga rápido.
El teléfono móvil emitiría un sonido el cual quiere dar a decir que la llamada ha finalizado.
Fabio aleja el teléfono móvil de su oreja, con ayuda de sus dedos procede a bloquear su pantalla y lo guarda cuidadosamente en el bolsillo derecho de su pantalón.
Fabio: Diablos, parece que está fea la cosa, el señor que llamó se le notaba el miedo en su voz.
Fabio lleva su diestra hacia su cinturón táctico, retira de éste el radio comunicador y con ayuda de su dedo índice y pulgar lo activa rápidamente.
Fabio: Denuncian por medio de un 10.31 un posible 10.22 en Mulhollland, Los Santos, iré a revisar señores.
Se escucharía la voz de un policía mediante el radio comunicador en base a respuesta de lo que Fabio comunicó.
Policía en radio: 10.04. Si requiere un 10.01 no dude en decir, buena suerte.
Fabio: 10.04, muchas gracias.
Fabio desactiva su radio comunicador y procede a colocarlo en su cinturón táctico, de manera inmediata con su siniestra abre la puerta del vehículo, hace ingreso al interior de este y con su misma mano, procede a cerrar la puerta.
Fabio lleva la llave del vehículo al cerrojo de este mismo ubicado detrás del volante, enseguida con su diestra realiza una serie de patrones en la palanca de cambios y presiona el acelerador repentinamente.
El motor del vehículo estaría totalmente encendido y producto de su brusca aceleración, se quemarían sus neumáticos traseros dejando una marca en el pavimento.
El joven Cadete encabezaría su rumbo hacia el lugar establecido por la llamada de emergencia, llevando sin dudar a frente su valentía sin saber lo que se le aproximaba.
Fabio enciende con su dedo índice siniestro la sirena de emergencia del carro policial.
Las sirenas estarían encendidas, llegando a cada rincón de la ciudad desencadenando un rápido tránsito y un tenue ambiente.
Aproximándose al lugar de los hechos sucedería algo inesperado.
A una distancia alcanzable para el ojo humano se podría apreciar a los 2 sujetos fuera de un garaje intercambiando un arma de fuego.
Fabio: ¿Qué tenemos acá? Un sujeto con una escopeta.
Fabio lleva su diestra hacia el megáfono de la unidad policial, con su dedo pulgar la activa y luego la misma la lleva a la altura de su mandíbula.
[MEGÁFONO]: Le habla el personal de seguridad, deténgase de inmediato o nos veremos en la obligación de neutralizarlo.
Fabio: Diablos, la mujer escapó.
Fabio deja caer el megáfono en el asiento del copiloto, procede a descender del carro abriendo su puerta y ya al estar fuera, deriva a cerrarla.
Fabio mientras dirigió su camino hacia el sujeto, estiró su diestra a su cinturón táctico y de éste retiró una pistola táser.
Esta pistola produciría un choque eléctrico de 1500 Voltios y estaría totalmente lista para utilizarla.
Fabio (Grita): ¡¡ALTO AHÍ!! ¡¡LE HABLA SAPD, PONGA SUS MANOS EN ALTO Y NO SE MUEVA!!
El sujeto de camisa rayada totalmente encapuchado por sus prendas, mostraría unos ojos absolutamente desafiantes ante el actuar del policía.
Fabio (Grita): ¡¡ÚLTIMO AVISO, NO LE DARÉ MÁS!!
El maleante levanta la escopeta que yacería sobre sus manos a la altura de su pecho e inmediatamente dispara al policía.
La escopeta produciría un sonido el cual daría a saber que dieron fuego con la misma y eyectaría un cúmulo de perdigones por su boca que impactarían en el muslo derecho del policía.
Fabio acciona la pistola táser inmediatamente contra el sujeto.
El actuar del táser acertaría al pecho del sujeto y le dañaría con una potente descarga eléctrica.
El sujeto de polera rayada estaría en la mitad de la calle de rodillas abatido totalmente sin energías para continuar batallando.
Fabio: ¿Para donde ibas?
Delincuente: Agh.
Fabio retiró de la parte trasera de su cinturón un conjunto de esposas, se posicionó atrás del delincuente, procede a tomar sus manos, y lo arresta.
Las manos del detenido fueron esposadas y sus brazos puestos hacia atrás sin ningún tipo de posibilidad de escapar.
Fabio: Vamos a quitarte tu juguetito.
Fabio lleva su diestra hacia su cinturón táctico, de este retira con suavidad unos guantes de látex y procede a colocárselo en sus respectivas manos.
Fabio con ambas manos ya cubiertas, toma con cuidado el arma que estaría detrás del cuerpo del detenido y la pone sobre el suelo.
El arma estaría reposando sobre el asfalto a la espera de su custodia y correspondiente confiscación.
[...]
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