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[CK2] Hora de ir a la fiesta. | Roto

Kendrell_Gohkzfield

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  • Por detrás me difaman pero por delante me la maman
[CK2] Hora de ir a la fiesta. | Roto
« en: 21 de Diciembre de 2020, 09:15:31 pm »
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Palomino Creek, Las Venturas || Domingo 20 de diciembre de 2020. 9:06 A.M

Era un nuevo día de vida, domingo por la mañana respectivamente, y Dahns se encontraba dormido profundamente en su cuarto tras una gran noche de muerte y destrucción por toda la ciudad de Las Venturas junto a su banda, Motor Club, pero, el hambre le entró repentinamente ocasionando que se levantara de golpe.


El cuarto sería de tamaño pequeño y acogedor, estaría ordenado, con todos los muebles en su lugar, éste contendría una cama matrimonial, con talles hechos a mano de madera, también poseería una serie de gabetas donde se almacenaría su ropa limpia, junto a la cama se encontraría una pequeña linterna, la cual se encontraría apagada tras haber entrado los rayos del cálido sol.

Dahns: Ay Dios, un nuevo día... Por la puerca, que perra hambre me entró, amos a ver que hay -pensaría internamente-.

Dahns procede a levantarse rápidamente de la cama, luego, se dirigió al baño para realizar su aseo personal.

En el baño se encontraría un toilette pequeño hecho de mármol, seguido de este una pequeña alfombra de lana a la medida, una tina blanca y grande con acabados finos, y un lavamanos corriente, en una esquina, reposando estaba la toalla usada recientemente por Dahns, éste estaba vestido como siempre con su ropa lujosa y su sombrero de cuero negro que siempre le acompañaba.


Dahns: Juela, que rico se siente el agua cuando está caliente, cosas que pasan fuera de 'Latam', que suerte que logré escapar de ese lugar. -diría mientras usaba gel antibacterial antes de irse a comer-

Dahns abriría la puerta del baño para luego cerrarla, caminaría ansiosamente hacia la refrigeradora, extiende su zurda hacia la manija del gran refrigerador en su cocina y  la abre para descubrir qué había para desayunar.

La cocina de la casa era como cualquier otra, una mesa de cristal con 4 sillas de madera con soportes de metal, las alacenas de color metálico elegantes, un gran lava trastes con unos cuantos platos y vasos del almuerzo del anterior día y todos los utensilios disponibles de una cocina, en una esquina se encontraba el refrigerador marca ACME de color Quarzo.


Dahns: Ou shet. ¡No hay nada! ¿Cómo es posible? Qué diablos se supone que voy a comer ahora con esta hambre que me cargo, vamos, que si fuera posible hasta me atraganto el peso de una de éstas sillas, bue, me pasa por ser un flojo y no cenar ni ayer, y ni siquiera de haberme tomado la molestia de haber revisado qué ondas había por estas tierras de mi humilde chozita. Qué puedo hacer...

Todos estos acontecimientos desencadenaron en Dahns una serie de pensamientos turbios y preocupaciones, pues entró en estrés al no saber cómo podría solucionar todos sus problemas, que de a poco, se iban acumulando.

Dahns se encontraría parado muy preocupado en medio de la cocina, con los brazos cruzados haciendo una presión sobre sí mismo, pensando en cómo resolver toda su racha de mala suerte.

Dahns: Mmm, creo que, tendré que ir a hacer lo mío para poder comer, Papá Diosito, perdóname pero no sé que hacer, y aparte, que hueva trabajar, al menos, saldré por mi propia cuenta a buscar el pan de cada día, al menos eso creo...

Dahns sale apresuradamente de la cocina a su sala, yendo en busca de las llaves de su casa y de su auto.

Las llaves se encontrarían debajo de la alfombra enfrente de la puerta, se encontrarían en la parte interna de su casa, encontraría un llavero con adornos de otros países, en el llavero se encontrarían las llaves de su casa, del baño y del auto el cual sería un Turismo color rosado, el cual él había robado hacía mucho tiempo pero que había modificado para que nadie se diera cuenta. Éste se encontraría estacionado enfrente de su garage, en posición de salida.

Dahns apretaría con su pulgar izquierdo un botón de las llaves de su Turismo para abrirlo desde lejos, ingresaría en un movimiento fugaz al auto, lo encendería con su diestra mientras ajustaba el timón a su gusto.

-Brrrm- sonaría el motor del Turismo, dando señal que éste se encontraría listo para partir, Dahns quitaría el freno de mano y lo podría en primera para salir a buscar una víctima, de ésta forma, arrancaría con su auto.


Era una mañana llena de presión y más por buscar como salir de la deplorable situación en que se encontraba, pero él no contaría con que no solo él estaría partiendo se su hogar ese día, habría alguien más quien tenía hambre, y le apetecía, la vida de Dahns..; Mientras este se dirigía a toda velocidad en la carretera de Red County yendo hacia Las Venturas, cuando llego al cruce, rápidamente encontraría su destino, la concesionaria del Four Dragons.



Dahns estacionaría su auto en la parte exterior frente a la concesionaria, apagaría el auto, quitaría las llaves de la espiga, pondría seguro a las puertas del auto presionando un botón con su índice.


El botón se encontraría situado en la guantera del auto, donde estaría el panel de control cercano, al salir del auto, encontraría de vista a su víctima, quien era una viejecita conocida en la ciudad por estar siempre con su perico Maxi en su hombro, se notaría como ella estaría buscando un carro para su uso.

Memo: Mmm, qué carro podría agarrarme... Mis tiempos como chica mala ya acabaron, ya con ésta edad no estoy para una NRG-500, mucho menos para un Infernus que va más rápido que alma en pena. No sé, buscaría algo elegente como un... Mmm... ¡Un Stafford! Tiene las reglas de las '3 B' al parecer, bueno, bonito y barato. Creo que ya tengo un elegido -diría la viejita ansiosamente-


Memo empieza a registrar y revisa detenidamente desde las llantas hasta la carrocería del auto.


Memo se encontraba decidida a comprar tan elegante nave, la señora quien iba tan cómodamente vestida con un short gris, junto a una camisa de algodón blanca y una gorra para el sol, procedió con su suave mano dominante, a introducirla en su bolsillo delantero derecho, en este se encontraría una pequeña billetera de tono café, de marca Louis Vuitton, de la cual, sacaría un fajo de billetes para posteriormente cancelar el costo del auto; Mientras Dahns, se acercaba a ella por detrás, cuando llegó, con su zurda con un movimiento certero sacó un revólver modelo Desert Eagle, la cual se encontraba en su cintura en un sostenedor para armas, consiguientemente *tkk tkk*, sonaría como con su mano derecha le saca el seguro, por lo cual se encontraría lista para su uso.

Dahns: ¡El dinero o el dinero, vieja! Levanta las manos y no digas ni miércoles o te mando para donde el de arriba.

Memo: ¡Oh no! Por favor, no me hagas nada, te lo ruego, soy una viejecita, por favor, no me hagas nada, ¿Por qué tienes que hacer esto?

Dahns: Creame, me tuve que disculpar con Dios antes de hacer esto. Hago esto más por necesidad que por otra cosa, ahora, le pido por favor que me de su dinero para que esto no pueda pasar a más.



Todo iba bien para Dahns, hasta que de repente, apareció alguien quien, cambiaría los planes del asaltante, dándole un giro de 180° a sus intenciones.

Sigilosamente, aparecería Bruno, quien con su veloz y celeste NRG-500, venía siguiendo a Dahns desde su humilde hogar, hasta la concesionaria, y sin que se diera cuenta, éste sacaría del maletero en su moto, una escopeta de largo alcance, hecha con materiales de oro tipo ACME, la cual, se encontraría sin seguro y lista para ser usada en cualquier momento si se presentaba la situación.

Bruno: Si le hacés algo, te lo hago yo viste.

Bruno se agacharía rápidamente recogiendo sus tobillos, con su diestra sostendría la escopeta, mientras que con la zurda tendría su índice en el gatillo frío listo para accionarlo, continuo a esto, apuntaría al tórax de Dahns sin pensarlo.


Dahns: Jaja, ¿Quién sos vos y quién te crees? ¿Quién te juna? Con ese juguete, pff -bufaría-, no me harás nada.

Al escuchar esto, Bruno sin piedad alguna, acciona el gatillo con su índice sudoroso, soltando los primeros perdigones hacia el cuerpo de Dahns, dañándolo severamente, éste seguidamente, como pudo, echa a correr débilmente hacia el lado de la calle para intentar salvar su vida, pero Bruno deja ir otro tiro en su espalda, generando heridas mortales, pues los perdigones perforaron en sus pulmones, como resultado de esto, se desplomaría en la calle, agonizando y en sus últimos momentos de vida.




Bruno: Tus tiempos haciendo el mal, se acabaron, imbécil. ¿Tanto te costaba laburar? ¿Tanto te costaba hacer algo bueno, pedazo de inútil? Yo creo que es tu tiempo de irte pal gulag.


Dahns: Al menos, estando del otro lado, ya no tendré hambre y desde arriba, todas las noches podré ir a la fiesta. -diría moribundo-

Bruno: ¿Cuál fiesta?

Dahns: De tu culo y ésta...

Bruno, furioso al haber escuchdado esto, desenfundó su escopeta de la espalda, y como un experto, la apuntó al cuerpo de Dahns como habría hecho anteriormente, *PLOM* Se escucharía finalmente, la última ráfaga de perdigones que haría a Dahns perder la vida.

« Última modificación: 28 de Agosto de 2021, 12:31:45 pm por SImon »



Mauricio_Disktorm

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Re:[CK2] Hora de ir a la fiesta.
« Respuesta #1 en: 22 de Diciembre de 2020, 01:31:19 am »
Muy buen ck2!!

Maria

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Re:[CK2] Hora de ir a la fiesta.
« Respuesta #2 en: 22 de Diciembre de 2020, 04:45:37 am »
CK2 Aprobado.
Suerte en tu vida como civil.




Axel_Stranded

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    • Axel Stranded Tovar
Re:[CK2] Hora de ir a la fiesta. |-APROBADO por María-| |-22/12/2020-|
« Respuesta #3 en: 29 de Diciembre de 2020, 03:10:47 pm »
¡Buen CK2 Maje! Disfrutá Tu Vida De Civíl.


Kendrell_Gohkzfield

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Re:[CK2] Hora de ir a la fiesta. |-APROBADO por María-| |-22/12/2020-| ROTO
« Respuesta #4 en: 27 de Agosto de 2021, 10:29:35 pm »
cekatu roto 8)